Trump y el Departamento de Justicia, bajo presión para revelar archivos de Epstein

Por Julia Harte, Sarah N. Lynch y Joseph Ax
19 dic (Reuters) -
El Departamento de Justicia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrenta a un plazo que vence el viernes para publicar una enorme cantidad de documentos de sus investigaciones sobre el difunto financiero y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein, después de que el Congreso aprobara por abrumadora mayoría una nueva ley que obliga a su divulgación el mes pasado.
Esa legislación llegó tras meses de disputas políticas, así como a la rebelión de algunos de los partidarios más acérrimos de Trump por la reticencia de su Gobierno durante meses a hacer públicos los registros.
Todavía no está claro cómo, o cuándo, se publicarán los archivos el viernes, pero es probable que no representen todos los registros no clasificados en poder de la agencia. La ley permitía al Departamento de Justicia retener información personal sobre las víctimas de Epstein, así como cualquier material que pudiera poner en peligro una investigación en curso. Se ordenó a los abogados de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia que revisaran el material y lo expurgaran para prepararlo para su publicación, según informaron dos fuentes al corriente del asunto.
Han estado trabajando en esta tarea desde después de las vacaciones de Acción de Gracias y se les ordenó que le dieran prioridad sobre otros casos. Sin embargo, debido a la brevedad del plazo, algunos están nerviosos por posibles errores y por la posibilidad de que accidentalmente quede alguna información personal identificable, dijeron las fuentes.
Trump había instado inicialmente a los republicanos, que controlan ambas cámaras del Congreso, a oponerse a la ley, argumentando que la divulgación de documentos de investigación interna potencialmente sensibles podría sentar un precedente peligroso. Cambió de rumbo públicamente justo antes de la votación, pese a que la Casa Blanca presionaba silenciosamente a los senadores para ralentizar la aprobación del proyecto de ley.
Aun así, muchos votantes de Trump acusaron a su Gobierno de encubrir los vínculos de Epstein con figuras poderosas y oscurecer los detalles que rodearon su muerte en 2019 en una cárcel de Manhattan, donde estaba a la espera de juicio por cargos de abuso y tráfico de niñas menores de edad. Aunque la muerte de Epstein fue declarada suicidio, desató años de teorías conspirativas, algunas amplificadas por el propio Trump a sus seguidores cuando era candidato presidencial.
Si el Departamento de Justicia no hace públicos todos sus archivos, es probable que muchos partidarios de Trump sigan sin estar satisfechos. Eso podría significar que el asunto siga siendo un quebradero de cabeza político para el presidente y su Partido Republicano de cara a las duras elecciones legislativas de mitad de mandato del año que viene.
TRUMP OBTIENE MALOS RESULTADOS EN LA GESTIÓN DEL CASO EPSTEIN
Solo el 44% de los adultos estadounidenses que se identifican como republicanos aprueban la gestión de Trump del asunto de Epstein, en comparación con su 82% de aprobación general entre el grupo, según una encuesta reciente de Reuters/Ipsos.
El mes pasado, los demócratas de la Cámara de Representantes hicieron públicos miles de correos electrónicos obtenidos del patrimonio de Epstein, incluido uno en el que éste escribía que Trump "sabía lo de las chicas", sin aclarar lo que eso significaba. Trump, en respuesta, acusó a los demócratas de promover el "bulo de Epstein" como distracción.
Los republicanos de la Cámara publicaron más correos electrónicos el mismo día, incluyendo uno que decía que Trump visitó la casa de Epstein muchas veces pero "nunca recibió un masaje".
Trump fue una vez amigo de Epstein hasta que tuvieron un desencuentro a mediados de la década de 2000, antes de la primera condena de Epstein en 2008. Trump no ha sido acusado de delito y ha negado conocer el tráfico sexual de Epstein.
Pero incumplió su promesa electoral de desclasificar los archivos de Epstein si era elegido en 2024, lo que llevó a algunos legisladores a lanzar lo que al principio se vio como un esfuerzo con pocas posibilidades de éxito para forzar una votación sobre la divulgación. Dos días después de la publicación de los correos electrónicos del Congreso, Trump ordenó al Departamento de Justicia que investigara las conexiones de Epstein con el expresidente demócrata Bill Clinton y con JPMorgan, en lo que los críticos consideraron un esfuerzo por desviar la atención de su persona.
La semana siguiente, a pesar de las presiones de la Casa Blanca para retrasar la votación, los legisladores estadounidenses aprobaron un proyecto de ley que obligaba a divulgar los registros del Departamento de Justicia, que Trump firmó después para convertirlo en ley. (Información de Sarah N. Lynch, Julia Harte y Joseph Ax; edición de Ross Colvin y Deepa Babington; editado en español por Patrycja Dobrowolska)



