Ucrania: Zelensky presiona por financiación y garantías, retoman negociaciones Miami
Moscú: "Contactos con EEUU". Espías rusos en buques y misiles desplegados en Minsk
El líder de Ucrania decidió ir personalmente a Bruselas, donde los 27 deciden si desbloquear los activos rusos y el "préstamo de reparación" para insistir en la urgencia de nuevos apoyos financieros para Kiev.
Sin nuevos compromisos, reiteró, Ucrania corre el riesgo de llegar a la primavera con recursos insuficientes y, ante la falta de una inyección de liquidez, "deberá también reducir la producción de drones".
Pero también presiona sobre las "garantías de seguridad" vinculadas a "la finalización de la guerra": deben ser formalizadas por escrito, explicó, recordando que "la presencia de tropas europeas en Ucrania disminuiría el riesgo de una nueva invasión rusa". "¿Qué harán los Estados Unidos si Rusia vuelve a atacar? ¿Qué harán nuestros aliados?", pregunta provocativamente, acusando a Moscú de querer "excluir a los europeos" del futuro sistema de seguridad.
Un tema que volverá sobre la mesa cuando se reanuden las negociaciones en Florida. Una delegación ucraniana volará a Estados Unidos para una nueva ronda de conversaciones en Miami, con la posible participación también de funcionarios europeos mientras el Kremlin habla de "contactos" con los estadounidenses.
Pero los rusos no parecen bajar la guardia. Como demuestra el anuncio de Minsk de desplegar los infames misiles Oreshnik del jefe del Kremlin en la frontera bielorrusa, o las nuevas señales de la guerra híbrida rusa.
Según fuentes de inteligencia informadas a la CNN, personal ruso vinculado a los servicios militares habría llevado a cabo actividades de espionaje en aguas europeas operando clandestinamente a bordo de barcos que transportan petróleo ruso, la llamada flota sombra. Y Bild menciona, citando a las autoridades de Tallin, una entrada 'no autorizada' de tres soldados rusos que habrían estado en Estonia durante casi media hora, entrando así en territorio de la OTAN.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, continúa mostrando optimismo sobre las negociaciones: "Se están acercando a algo, pero espero que Ucrania actúe rápidamente".
En Miami, uno de los nudos centrales será el de los territorios. Rusia excluye cualquier compromiso sobre Donetsk, Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Crimea, mientras que Zelensky reitera que Kiev no reconocerá el Donbás como ruso "ni de jure ni de facto".
Las conversaciones deberían centrarse en un examen detallado de las líneas en el campo, con la presencia de una fuerza multinacional apoyada por los voluntariosos.
Moscú, rechaza cualquier hipótesis de alto el fuego temporal, insiste en que lo que no se obtenga en las negociaciones será tomado por la fuerza. Pero el hilo del diálogo permanece.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que Rusia se está "preparando para contactos con Estados Unidos" para entender el resultado de las conversaciones entre Washington, Kiev y europeos.
Las relaciones ruso-estadounidenses siguen "en ruinas", pero, según Peskov, ahora existe una voluntad política de confrontación.
En tanto, en el terreno, la guerra continúa. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, las fuerzas rusas mantienen la presión en el área de Pokrovsk, un nodo estratégico en Donetsk.
Según las analistas del Institute for the Study of War (ISW), Jessica Sobieski y Jenny Olmstead, la ciudad caerá antes de fin de año, junto a Myrnograd. Pero "es poco probable que las fuerzas rusas consigan capturar toda la región de Donetsk y la 'cintura de fortalezas' antes de 2027-2028, siempre que el apoyo internacional a Ucrania continúe".
También por esto se necesitan fondos. Los drones, de hecho, son un arma fundamental para Ucrania, como lo demuestra el ataque de la noche contra el aeropuerto militar de Belbek, en Crimea, llevado a cabo por el Servicio de Seguridad (SBU).
(ANSA).



