Una de las principales organizaciones civiles de Sudán se niega a reunirse con el mediador de la ONU
La Asociación de Profesionales Sudaneses, una de las organizaciones civiles más importantes de Sudán y gran impulsora del movimiento popular que derrocó en 2019 al dictador Omar al Bashir, se ha negado a participar en las conversaciones mediadas por Naciones Unidas al entender que están legitimando a los militares que propinaron el golpe de Estado en octubre del año pasado.
La organización civil ha confirmado su rechazo a través de un mensaje en su cuenta de Twitter en el que reprocha al mediador de la ONU y representante para Sudán de la Secretaría General de Naciones Unidas, Volker Perthes, que su propuesta de reconciliación queda lejos de "las consignas propuestas por las fuerzas de la Revolución sudanesa".
"La Asociación de Profesionales de Sudán anuncia su negativa a reunirse con el señor Volker y su delegación y se adhiere a lo que anunció desde el primer momento del golpe del 25 de octubre de 2021: el Ejército debe ser derrocado y los involucrados en el mismo, llevados ante la justicia en tribunales especiales".
El grupo lamenta que "la misión y su jefe, de manera vergonzosa, reconocieron el golpe y la autoridad de su líder, Abdelfatá al Burhan", y, como ha venido haciendo durante los últimos meses, la asociación pide una vez más "el establecimiento de la plena autoridad civil del pueblo, de acuerdo con la legitimidad constitucional".
Por último, el grupo concluye que el llamamiento del mediador al diálogo "con todas las partes", militares incluidos, "pone de manifiesto la incapacidad de la misión y de su titular para desempeñar su papel de apoyo y seguimiento de la transición democrática en el país".
Al Burhan anunció en enero la composición de un gobierno interino tras la dimisión a principios de enero del primer ministro, Abdalá Hamdok, en protesta por la represión de las manifestaciones contra las autoridades militares.
Hamdok, detenido tras la asonada de octubre, volvió al cargo en noviembre tras un acuerdo firmado con Al Burhan en medio de las presiones internacionales. El pacto fue rechazado por parte de sus socios civiles, que denunciaron que suponía dar legitimidad a la asonada.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
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