Estudios argentinos que construyen en el extranjero
Los arquitectos Lacroze, Miguens, Prati, Busnelli, Blinder y Janches, y B4FS, muestran las obras que tienen en marcha en distintos continentes; además, explican cómo surgieron los encargos y de qué manera los realizan
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La situación global y local parece hoy apropiada para que los arquitectos puedan exportar sus servicios. Esto no implica hoy emigrar, como fue en el pasado, sino encontrar mercados en el exterior adecuados para insertar el trabajo profesional que una oficina de arquitectura desarrolla desde su sede en la Argentina. La innovación y el impulso vienen dados desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y las entidades profesionales de arquitectos de la Ciudad, con un programa que apunta a capacitar y tender lazos entre quienes quieren exportar sus servicios y los sitios capaces de recibirlos. (Ver aparte)
Pero sucesivas crisis económicas nacionales fueron el origen de prácticas hoy consolidadas en el exterior -en mayor o menor medida-, con base en Buenos Aires. Estos estudios se manejaron aisladamente, y lograron una inserción en el exterior a partir de la calidad.
Pioneros en el tema

Lacroze, Miguens, Prati, con la apertura de su oficina en Nueva York en 1982 bajo la dirección de Eduardo Lacroze -hoy con práctica registrada en los Estados Unidos-, comenzó esta exportación que hoy se consolida en varios países y cantidad de obras. Los Estados Unidos, México, Guatemala, Panamá, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay, Francia y Senegal son algunas de las ubicaciones de sus obras, mayormente hoteleras y residenciales que, junto con el resto de su producción, pudieron verse en una reciente exposición del Estudio en el Centro Cultural Recoleta. Una de ellas, la Tree House, en Estados Unidos -así llamada por su identificación con el bosque que la rodea-, les valió un premio a la excelencia en diseño del American Institute of Architects (AIA).
"El hotel junto a las ruinas de Tikal, en Guatemala -cuenta a LA NACION Francisco Prati-, surgió como proyecto adherido a una ley que permitía financiar exportación de tecnología y servicios. No se concretó con el inversor original, argentino -que no logró el crédito-, pero sí con los hoteleros guatemaltecos, que quedaron encantados con el proyecto, nos convocaron a desarrollar documentación y obra y, como consecuencia, llegaron otras obras de hotelería en el exterior." Con ese hotel, primera obra importante que exportaron, quedaron instalados en el circuito maya. Y lo que siguió fue por estar ya operando afuera.

Otra apertura fuerte fue Panamá, donde comenzaron con obras -hotel Decapolis, entre ellas-, y en 2008 establecieron una oficina, como modo de formalizar el capital de clientes y "pegarse" a cada lugar. Los anteproyectos se desarrollan en la Argentina, pero las obras tienen sedes, con un intercambio muy fuerte en los proyectos entre proyectistas y asesores locales y globales, con reuniones intensivas de ocho horas diarias.
"Cuando se plantea la exportación de servicios -dice Prati-, se suele pensar que debe hacerse pie en los valores de origen para tener éxito en el exterior. Pero en nuestra profesión, lo que llevamos es una forma de hacer las cosas, no una arquitectura local; lo que se exporta es la profesionalidad, el know how, los conocimientos, pero con la capacidad y sensibilidad para descubrir cuál es la arquitectura adecuada en cada sitio." Así lo demuestra el hotel de Tikal, donde LMP se inspiraron en la serpiente emplumada de los mayas -quetzacoatl-, para derivar hasta el esquema de planta para emplazar las unidades que conforman el conjunto hotelero, que llevan los techos escalonados de las pirámides mayas. "Hasta los muebles y el equipamiento que diseñó el Estudio tienen el tono local que atrajo a los clientes", apunta José Ignacio Miguens.
Cada caso de proyecto de exportación es distinto; en los hoteles, los cortos plazos de que se dispone por la urgencia de lograr el retorno de la inversión determinan el trabajo fast-track, es decir, la documentación y los detalles se van definiendo junto con el avance de la obra, y es necesario un seguimiento y control de la obra desde el Estudio. Si bien hay managers locales, los titulares de LMP visitan las obras periódicamente para realizar ajustes. Los costos no son determinantes, ni en su contratación –trabajan con honorarios fijos de antemano por tipo de proyecto-, ni en la producción de documentación: el tipo de obra que realizan fase track o bien de pequeña escala- no permite coordinar a la distancia aun con los avances de comunicación. ¿Como aprovechar la diferencia de valor? "Eso radica en la creatividad de los arquitectos argentinos - afirman Miguens y Prati-, valorados en todo el mundo: hay que aprovechar esa situación, estar a distancia y desarrollar la documentación con asesores locales, cercanos a las particularidades tecnológicas de los sitios."
Favorables a la exportación, dicen: "hay que desmontar la idea que exportar hace que el país pierda cerebros, no es fuga, es llevar al mundo la calidad argentina, quien exporta servicios no se va, solo tiene oficinas afuera".
Iniciativas post-2001

El estudio de Daniel Becker y Claudio Ferrari, hoy B4&FS, tras la asociación con Enrique, Federico y Nicolás Bares y Florencia Schnack, comenzó a exportar sus ideas en 2003, con el segundo premio obtenido en el concurso internacional para el masterplan de un sector y el museo y biblioteca pública de la revitalización del centro de Sligo, en Irlanda.
Ya habían participado, en 2000, en un concurso por invitación para el master plan de Suquian, en Sucheng, China, y siguieron proyectando para el exterior -Las Vegas, Montreal-. Hoy, acaban de obtener el tercer premio –asociados con Alejandro Ríos-, en el Concurso Internacional ThyssenKrupp 2009 para diseñar un icono para promover la nueva imagen de Dubai, en los Emiratos Árabes, y contener actividades culturales y recreativas.

Recuperando la esencia del desierto en el parque céntrico donde se ubica el edificio, se planteó con un complejo sistema acústico y lumínico, "como un instrumento multimedia, como un espejismo", dicen los autores. Lo cierto es que con este premio entre más de 2000 trabajos enviados desde 108 países, los B4FS fueron invitados por desarrolladores de Dubai para exportar hacia esa región su s proyectos. Varios integrantes del Estudio están hoy en los Emiratos reunidos con sus clientes árabes.

Por la misma época surgió lo que hoy son los pisos contemporáneos-. "Empezamos a trabajar en Madrid en 2002 -cuenta Roberto Busnelli, titular de RB Arquitectura, que encaró este tema junto con Ricardo Blinder y Flavio Janches (A:BJ&C) y un socio en España, Ricardo Antón (Antón Harmon & Asoc.)-, con un proyecto a largo plazo para ir construyendo una pequeña desarrolladora de proyectos inmobiliarios de vivienda de diversa escala, caracterizados por un diseño contemporáneo y gestión transparente."
Los servicios incluyen desde la búsqueda del terreno, el análisis de factibilidad, la obtención de créditos, la estructuración jurídico-fiscal, el proyecto, el desarrollo contable, las gestiones, contrataciones, dirección de obra y comercialización, hasta la entrega de los departamentos.
Se formó un fondo de inversión con capitales españoles, argentinos e internacionales que, aportando el 45 por ciento del costo del terreno, más la financiación bancaria, permiten realizar estos desarrollos con rentabilidad sobre el capital aportado, y plazos entre los 18 y 24 meses -hoy retrasándose por los efectos de la crisis global-.
Se aprovechó el crecimiento sostenido de Madrid en la última década, especialmente en vivienda. Los dos emprendimientos en curso están próximos al centro de la ciudad, y plantean desarrollos en bloques de pocas unidades. En un distrito de pequeños talleres próximo al célebre Paseo de la Castellana, se ubicaron dos bloques, uno en esquina de 12 viviendas de entre 34 y 50 m2 de superficie cada una, y otro entre medianeras, de 3 unidades de 43 y 64 m2, entre dúplex y monoambientes.
Las aproximaciones a la exportación de arquitectura fueron hasta hoy aisladas. La apertura de oficinas en el exterior, el contacto de clientes extranjeros, la participación en concursos internacionales, o la laboriosa búsqueda de oportunidades de emprendimientos fueron los modos de lograr la inserción en otros mercados. Se abre una acción de apoyo oficial desde la Ciudad que, se espera, cubra las deficiencias que exportadores aislados tienen en lugares de inserción complicada, sin el acompañamiento del país. Un rol facilitador que la calidad de los proyectistas argentinos requería.
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Opiniones
Conocer y profundizar nuestras ventajas

La internacionalización del mundo crece rápidamente, y se refleja en la arquitectura y el urbanismo. A su vez, el escenario global cambia velozmente y comienza un nuevo ciclo económico con una situación de partida para los arquitectos argentinos muy diferente de la que imperaba en los últimos años. Esta velocidad en los cambios, dentro y fuera del país, permite que el profesional argentino, dada su formación e historia, pueda adaptarse sin dificultades al nuevo escenario, crudo y competitivo.
El Plan de Internacionalización de Arquitectura es una iniciativa inscripta dentro de una política integral de la Sociedad Central de Arquitectos de apertura y promoción de la arquitectura argentina hacia el exterior, abriendo mercados receptivos del know how argentino. El mencionado plan (desarrollado entre el GCBA, la SCA y el CPAU) se propone identificar y dimensionar las principales tendencias que configuran un nuevo escenario para el desarrollo competitivo con estándares internacionales, teniendo en cuenta el mapa económico y brindando, desde el ciclo de capacitación, las herramientas necesarias para proyectarse hacia nichos de oportunidad identificados desde la investigación desarrollada. Este trabajo representa una primera aproximación hacia el conocimiento de los movimientos que han de transformar la lógica imperante, para poder visualizar el futuro de la industria y articular políticas y acciones estratégicas, destinadas a viabilizar una inserción positiva dentro del escenario internacional.
La propuesta intenta que gobierno e instituciones trabajen en conjunto creando las infraestructuras necesarias para facilitar esa internacionalización en las mejores condiciones posibles con el objetivo, a mediano plazo, de fijar una estrategia de creación de marca que pueda competir en servicios internacionales, a nivel mundial.
La exportación de servicios es difícil, pero no inalcanzable, y a medida que se comienza a trabajar en ella se torna menos espinosa. Desde el Plan se fomenta la creación de consorcios -clusters- de exportación, promoviendo la asociatividad, entendiendo la necesidad de combinar la creación, la producción y la comercialización de esos contenidos intangibles.
La cuestión es conocer y profundizar las ventajas respecto de nuestros competidores. No podemos vender con la escala de China pero, más allá de los precios, los profesionales argentinos podemos distinguirnos por diseño y calidad.
Formación continua, viajes y bienales

Para exportar servicios de arquitectura es necesario identificar y conocer cuáles son los mercados en los que podemos ofrecer dichos servicios profesionales. La profundización en algunos aspectos propios que debemos desarrollar para lograr este objetivo es uno de los aspectos más importantes, como tarea de investigación externa y como labor interna Esos aspectos -que dependen de nosotros- deben ser identificados para trabajarlos y, de ser necesario, perfeccionarse. Incluyen el conocimiento de aspectos legales, normas internacionales, el idioma del lugar hacia donde se exportará y los modos de construcción y materiales disponibles, entre los principales.
La buena comunicación es clave a la hora de trabajar para clientes del exterior. En este sentido, haber trabajado para compañías extranjeras puede ser bueno como referencia para exportar ya que un cliente en el exterior entiende que el estudio local puede cumplir con los estándares internacionales que se requieren.
Trabajar para el interior del país con clientes locales es una pequeña muestra del trabajo para el exterior: brinda la mecánica para administrar distancias y mejorar la comunicación, minimizando las diferencias culturales.
También los viajes enriquecen profesionalmente, y permiten conocer in situ obras de excelencia, ayudándonos a comprender cuál es el resultado final que se espera de nosotros en una obra en el exterior.
En este campo, la participación en encuentros como bienales y congresos de arquitectura permitió conocer la tendencia de la profesión en el mundo y, a su vez, permitió mostrar nuestro trabajo, como lo hicimos en la Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia 2008.
Hoy nos planteamos una estrategia de continua formación profesional en distintos niveles, para poder posicionar al estudio en el exterior y diversificar nuestro trabajo más allá del mercado local.
Proyecto de exportación de servicios de arquitectura

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Dirección de Industrias Creativas y Comercio Exterior, impulsa un programa integral de asistencia en comercio exterior que promueve la transformación competitiva y la apertura de nuevos mercados internacionales para el sector de arquitectura. En función del perfil productivo de la Ciudad de Buenos Aires, los servicios representan uno de los sectores más dinámicos y de mayor potencial de crecimiento, por lo que el Gobierno de la Ciudad desarrolló herramientas específicas de promoción de dichas exportaciones. La coincidencia de propósitos entre el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU), la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), y el GCBA llevó a la realización de acciones conjuntas dentro del Plan Sectorial, que tienen como principal objetivo la internacionalización de los servicios profesionales en arquitectura.
El presente programa, si bien promueve la competitividad de los estudios de arquitectura argentinos, también desarrolla un ámbito de apoyo a la internacionalización del ejercicio profesional, refuerza el posicionamiento de la arquitectura argentina en el exterior bajo una marca-país que capitalice los éxitos aislados que se alcancen, ayuda a impulsar las oportunidades comerciales del sector en su conjunto y capacita al sector con contenidos diseñados a medida.
Las acciones previstas en el programa -que tiene una duración aproximada de un año-, incluyen la actualización de la Guía de Exportación de Servicios, cuya primera edición se realizó en 2003 -guía de vital importancia para los estudios que desean diversificar su oferta en mercados externos-; una capacitación que se inicio este mes con contenidos específicos, cuyo objetivo es brindar los conocimientos necesarios para llevar adelante un proyecto de internacionalización eficaz, con un abordaje integral de la temática, un enfoque práctico sin perjuicio de las nociones básicas de la teoría y el escenario macro; un Directorio de oferta exportable, en el cual se relevó a más de 50 estudios de arquitectura de la Ciudad a fin de obtener una muestra correcta para formular políticas de promoción comercial acordes con el sector, relevamiento que se ampliará a corto plazo. También se realiza en conjunto un estudio de mercado interno y externo, con seis países a investigar como potenciales mercados para el sector: Brasil, Venezuela, Marruecos, Guinea Ecuatorial, Malasia y China.
Estas acciones se orientan tanto a conocer y dimensionar al sector como a prepararlo para la internacionalización. La idea desde la Dirección General de Comercio Exterior e Industrias Creativas es ir avanzando cada año en fortalecer y preparar equitativamente a los arquitectos para que puedan acceder a los mercados internacionales. Intentamos ayudar en la búsqueda de nichos de oportunidad para que el sector crezca tanto a nivel económico, como académico e intelectual.
Las crisis traen oportunidades
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La situación actual de la Argentina, con previsiones de alta indeterminación en el desarrollo general y, en particular, en la construcción, sumada al cambiante contexto global, nos alentó a pensar en la posibilidad de exportar nuestros servicios de arquitectura.
En el Estudio buscamos redefinir la práctica permanentemente. El ajuste, la flexibilidad para el cambio, la readaptabilidad, nos mantienen vigentes en nuestra profesión. Imaginar lo imposible y llevar a la práctica metas con agilidad son capacidades adquiridas por la experiencia obtenida a lo largo de estos años de ejercitar arquitectura.
Con el desarrollo de la comunicación, y su consiguiente facilidad de llegada, resulta oportuna y accesible la exportación de servicios de arquitectura. En este momento contamos con dos ventajas competitivas para posicionarnos en el exterior: la diferencia del tipo de cambio que permite que nuestra oferta sea altamente competitiva y la calidad académica de los arquitectos argentinos, especialmente en el área proyectual. Sin embargo, debemos considerar que hay un excedente de empresas produciendo con calidad, costo e ideas similares, por lo tanto debe sumarse a lo anterior innovación y especialización.
La exportación de arquitectura es un camino posible de desarrollo, luego de haber experimentado el mercado local y del resto del país. Pensamos una arquitectura argentina, de moldeo local, con influencias académicas globales, fuertemente influenciada por la necesidad de adaptarse permanentemente a las crisis continuas que generan productos de alta calidad con rápida factura, arquitectura que asimismo puede contemplar las necesidades, preferencias y tendencias de otros mercados.



