Frank Gehry, ahora en Chicago
Presentó su anteproyecto para el Pabellón de la Música, dentro del programa de obras para el Millennium Park de esta ciudad
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CHICAGO (Especial).- Frank Gehry demuestra nuevamente su inagotable talento en busca de nuevas formas en arquitectura, al tiempo que despierta la atención local con la exposición de uno de sus últimos diseños. Ante una gran audiencia, en noviembre último, fue presentado aquí el anteproyecto que Gehry elaboró para el Pabellón de la Música, el componente más sobresaliente dentro del programa de obras para el plan del Millennium Park de esta ciudad.
El Pabellón nace de la tradición de los conciertos al aire libre ofrecidos durante los festivales musicales de verano del Grant Park; el tema vincula una vez más al arquitecto y su estudio de California con la creación de un lugar para contener y vivir el arte. En el momento de la presentación, la obra se encontraba todavía en elaboración, pero con suficiente madurez como para exponer los resultados en público y motivar la crítica.
Plataformas móviles
Como en otras tantas ciudades, existe todavía en Chicago un espacio sin solución urbana en uno de los lugar menos explicables por su localización central, valor patrimonial y económico del terreno.
El programa de Gehry incluye un escenario con plataformas móviles para una orquesta de 120 músicos y una terraza escalonada para alojar un coro de 150 miembros; el auditorio al aire libre contará con 4000 localidades fijas y un área sobre césped para 6000 espectadores, este espacio de 180 m. x 90 m. estará contenido por una estructura de tubos curvados de la cual se suspenderá un sistema de audio e iluminación diseñado especialmente para realzar el conjunto.
La solución formal es prácticamente una escultura de acero inoxidable; Gehry sigue en el proceso de experimentar con metales alcanzando resultados muy particulares de expresión. La propuesta es audaz y ha generado múltiples críticas, entre otras las de aquellos que no ven muy bien la convocatoria de un arquitecto no local a participar en una obra pública para una ciudad en la que definitivamente no escasean sobresalientes profesionales (una reflexión sin mucho argumento ya que el diseño general del parque y la coordinación de todas las obras están a cargo de la renombrada firma Skidmore Owings & Merrill cuya oficina más importante está en esta ciudad).
Gehry, siempre atrevido
La obra de Gehry es atrevida y admirable y siempre arrastra al entorno en la discusión. Tal fue el caso de Bilbao, una ciudad que pasó del deterioro urbano, consecuencia de una actividad industrial hoy consumida, al primer plano como ejemplo de recuperación urbana a través de los trabajos implementados en la ría del Nervión. Y dentro de este panorama, el deslumbrante Museo Guggenheim de Gehry emerge como elemento clave dentro de una estrategia de promoción con una nueva base económica de carácter cultural y turístico. Hoy mucha gente pasa por Bilbao principalmente para visitar el museo.
Por ahora sería prematuro anticipar el efecto que el Pabellón de la Música tendrá sobre Chicago; aun así algo está definitivamente fuera de discusión, la pluralidad que esta obra propone a la producción arquitectónica de la ciudad.
El vallado está instalado y las obras del estacionamiento ya han empezado. El proyecto del parque y la coordinación de los trabajos está, como ya se dijo, a cargo de la firma local Skidmore Owings & Merrill, mientras que el teatro y el pabellón son diseños de otros dos estudios. De todo el conjunto el Pabellón de la Música es la figura sobresaliente. La inauguración del parque está prevista para el 2001.
Sobre el Millennium Park
Los terrenos donde se asentará la obra de Gehry (el primero en ser convocado) son la inevitable consecuencia de la existencia de una antigua traza de ferrocarril convergente en la ciudad, con ramales y todo lo que trae asociado: depósitos y parcelas de su propiedad sin mucho uso actual y mayormente libradas al descuido. Se trata de una parcela de aproximadamente 7 hectáreas, propiedad del ferrocarril, situada entre el lago y la avenida Michigan, frente al edificio que alguna vez fue la Biblioteca de Chicago. Allí, las vías llegan a la estación bajo nivel, pero a cielo abierto dejando un gran vacío sin respuesta junto al Grant Park.
La ciudad se ha propuesto recuperar el sitio y para ello ha lanzado un plan. El proyecto se llama Millennium Park, un parque inspirado en los tradicionales festivales de música y danza, de verano de la ciudad. Dentro de la composición se destaca un pabellón al aire libre para la música y la danza y un teatro cerrado con capacidad para 1500 espectadores, para usar principalmente durante el invierno.
Parte de la premisa ha sido mantener la mayor superficie posible parquizada, por lo cual parte del teatro estará bajo nivel al igual que un estacionamiento con capacidad para 2400 vehículos. Se creará un centro de transferencia entre la estación de tren, que quedará bajo el parque, y otros sistemas de transporte público. El programa también incluye un centro para guardado de bicicletas, dos restaurantes y una pista de patinaje sobre hielo como parte del programa de actividades de invierno.



