Con renovado diseño exterior, el nuevo Subaru Forester 2 ofrece un andar ágil y excelente comportamiento dinámico.
Sin duda, Subaru es una de las automotrices referentes cuando se habla de vehículos con tracción en las cuatro ruedas, modalidad que adaptó para todos sus productos a principios de la década del 70.
Esta larga tradición es un valor agregado de seguridad muy importante con el que cuentan los vehículos de la casa de las seis estrellas, entre los que se encuentra el Forester 2, de reciente presentación en nuestro mercado, y que se encuadra en el progresivo segmento de los utilitarios deportivos livianos.
En esta oportunidad, probamos la versión más equipada de este vehículo todocamino provista con un impactante motor naftero con turbocompresor de 2 litros, que entrega 170 CV de potencia y sistema All Wheel Drive (AWD de tracción permanente en las cuatro ruedas por medio de un diferencial de acople viscoso), pero sin selectora de alta y baja.
La nueva generación de Forester se presenta con varios cambios en el diseño exterior, en el que se destacan el rediseño en su sector delantero del capot, la parrilla y el paragolpes, nuevas combinaciones de luces y modificaciones del portón trasero, que le entregan un mejor aspecto, más moderno y deportivo.
Sin llegar a ser fascinante, ha ganado en personalidad y belleza, respecto de la generación anterior.
Mecánica. Este es uno de los puntos más fuertes del Forester 2 S-turbo. La marca japonesa incrementa el atractivo de su probado motor boxer horizontalmente opuesto de 2 litros y 125 caballos, con un turbocompresor con el que llega a los 170 CV de potencia máxima.
Este motor naftero de consumo algo elevado, sobre todo cuando el que maneja tiene el pie derecho pesado y lo exige en forma deportiva (rasgo que adopta sin vacilar), es el denominado EJ20 que equipa al modelo base del Impreza, el auto más popular de la marca por sus repeditos triunfos en las pruebas del Mundial de Rally.
Ayudado por una caja de cambios de notable funcionamiento e inserciones cortas y precisas, este motor entrega una dinámica muy interesante, sobre todo en las marchas bajas, con reacciones que dejan desairados a más de un deportivo.
Decir que acelera de 0 a 100 km/h en 8 segundos nos exime de más comentarios si se tiene en cuenta que es un auto que pesa más de 1400 kilogramos Donde le cuesta un poco más, aunque sin desentonar, claro está, es en la recuperación en 5ta. Allí el motor se muestra algo perezoso cuando se intenta acelerar por debajo de las 2800 rpm, es decir, desde los 80 km/h, aproximadamente. Luego, a las 3200 vueltas engancha el turbo y vuelve a mostrar una aceleración vivaz.
Comportamiento dinámico. La agilidad y seguridad para moverse en diferentes caminos (asfalto, ripio, tierra y arena) con distintas condiciones (mojado o seco), está directamente relacionada con el sistema AWD. Este posee un diferencial, denominado LSD, que hace que cuando una o más ruedas comiencen a patinar por pérdida de adherencia se active el sistema de acople viscoso, que por fricción se endurece y hace que varíe el torque de acuerdo con la diferencia de velocidad de rotación, con lo que se recupera la tracción.
Esto, combinado con el esquema de suspensión independiente y con barras estabilizadoras en ambos trenes, y la simetría con la que se montan el motor, la transmisión y la caja de transferencia, le dan un bajo centro de gravedad para obtener un notable equilibrio en el tránsito ciudadano o rutero.
Estas características le otorgan un andar suave y bien afirmado tanto en las rectas como en las curvas, en las que la carrocería no tiene balanceos incómodos.
En las aptitudes off-road se ve penalizada por los escasos ángulos de ataque y salida. Se mostró confiable en las trepadas. En las pendientes pronunciadas no es suficiente el freno motor, por lo que hay que ir pisando el freno.
Seguridad. Este es un rubro sin fisuras. Si uno quiere hilar muy finito lo único criticable sería la visibilidad hacia atrás por el retrovisor central en la que interfieren los 3 posacabezas traseros, luego es perfecta hacia todos los puntos.
El sistema de frenos, de discos delanteros ventilados y sólidos traseros, con sistema ABS de cuatro canales, funciona de maravillas y hace que el auto se detenga en distancias cortas y sin perder la línea. El equipamiento en los sectores de seguridad activo y pasivo es elevado y de última generación.
Confort y equipamiento. El interior (con capacidad para cinco pasajeros adultos) es amplio y luminoso con detalles de calidad, materiales y terminaciones de gran estilo.
El conjunto de tablero e instrumentos (de lectura sencilla) es sobrio y sin atrevimiento en el diseño. Dentro del equipamiento lo único que se extraña es el control satelital del equipo de sonido; luego está dotado con todos los elementos modernos, con controles ergonómicos, de fácil reconocimiento y accionamiento.
Conclusión. El precio, sin ser una de sus mayores virtudes, está bastante bien ajustado, especialmente cuando se analiza en detalle la relación producto-equipamiento. El Forester 2 S-turbo se destaca como un vehículo equilibrado para satisfacer las necesidades cotidianas de uso, con el agregado de poder salir airoso cuando se le demanden aptitudes fuera del asfalto o se le pidan prestaciones deportivas.