El Ford Fiesta recibió cambios estéticos, pero mantiene la misma mecánica confiable
Como parte de la renovación de su gama, hace unos meses Ford presentó la actualización de la sexta generación del Fiesta. En esta oportunidad se lo sometió a un restyling estético y al agregado de equipamiento de confort y seguridad, al tiempo que se amplió la oferta para llevarla a siete versiones, entre ellas la intermedia SE AT, que probamos.
En lo que hace a la estética, este hatch sigue teniendo las líneas modernas y atractivas que lo convirtieron en un referente del segmento. Por eso es que las modificaciones son pocas: en el frente se le colocó una parrilla bastante más amplia (quizás demasiado), se lo dotó de un paragolpes más voluminoso y de un renovado set de ópticas (más finas y con proyectores); de igual forma se rediseñaron los faros antiniebla y se le incorporaron llantas de aleación de 16".
El interior también tuvo una bienvenida modernización, y la vieja consola de botones dejó su lugar a una central moderna con pantalla táctil de 6,5", nuevos comandos para el climatizador y también para el manejo de la información y el entretenimiento.
Como se dijo, una novedad importante es el agregado desde la versión de entrada de gama de ciertos elementos de seguridad activa y pasiva, ítem que siempre es un plus a la hora de decidir. Entre ellos se destacan los controles de estabilidad y tracción, y los asistentes de frenado de emergencia y de arranque en pendiente.
Mecánicamente no hay cambios: conserva el motor 1.6 L de 120 CV asociado a una caja automática de 6 marchas de mucha precisión y rapidez. El resultado es conocido: un conjunto dúctil y versátil que responde con solvencia tanto cuando se lo conduce en ciudad como en ruta, y que muestra una eficiencia acorde: unos 8,7 L/100 km de consumo promedio. Asimismo, y gracias a un nuevo reglaje en las suspensiones, ahora se lo nota mucho más firme y aplomado cuando se lo exige en velocidad.
En síntesis: el Fiesta se puso a tono con buenos argumentos como para seguir dando batalla en un mercado que cada vez es más competitivo.