La nueva creación de la marca inglesa,tan exclusiva como avanzada
El último superdeportivo de McLaren tiene varias particularidades. Por un lado, su nombre remite al McLaren-Elva M1A de los años ’60. Por otro, forma parte de las denominadas Ultimate Series, en las que también están el P1, el Senna y el Speedtail. Finalmente, este biplaza no tiene parabrisas. Ahora, siendo un superdeportivo, ¿cómo es posible conducirlo? Simple: su diseño fue pensado para formar una cápsula aerodinámica alrededor de los ocupantes, la cual se logra mediante el sistema Active Air Management System que canaliza el aire que entra hacia una rejilla montada en el capot y que de ahí lo dirige directamente detrás del habitáculo. De lo contrario sería imposible de conducirlo, ya que su motor V8 4.0 L biturbo entrega 815 CV y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 s y de 0 a 200 km/h en 6,7 s.