Por primera vez un auto eléctrico superó los 320 km/h: cuál es y cómo lo logró

No fue la primera ni la tercera vez que se intentaba, pero sí la vencida. El Tesla Model S Plaid logró superar el récord de 320 km/h, y se consagró como el auto eléctrico más rápido de la historia.

Técnicamente, la combinación de los tres motores del modelo le permiten desarrollar una potencia mayor a los 1000 CV. Sin embargo, como sucede con casi todos lo modelos de alta performance que salen de la línea de producción, el SUV eléctrico fue puesto a la venta con una limitación de fábrica de 263 km/h. Esta medida que adoptan los fabricantes de autos hace que, para poder explotar al máximo el potencial del vehículo, sea necesario “desbloquearlo”.

Así, aunque a principios del año Tesla lanzó el “Track Mode” para el modelo, permitiéndole aumentar la velocidad hasta los 282 km/h -lo cual ya era un récord en sí mismo-, la compañía de Musk todavía tenía una deuda pendiente con sus seguidores: había prometido públicamente alcanzar los 322 km/h, cuando se anunció la llegada del vehículo.

Quién lo logro

Aunque podría decirse que con el desbloqueo del modelo se desbloqueó una de las metas de Musk, no fue él el autor de la proeza. La responsable a cargo es Ingenext, una empresa canadiense que se especializa en el cambio de las prestaciones mecánicas de autos eléctricos; y su CEO, Guillaume André, fue el protagonista del relato.

André fue el conductor que tomó el volante del Model S Plaid hackeado de la compañía y, después de pedir la habilitación de una pista de tres kilómetros en el aeropuerto de Trois-Rivières, en Québec, puso a prueba las nuevas capacidades de la nave eléctrica.

El equipo de Ingenext ya había intentado sin éxito alcanzar los 320 km/h con el Tesla en otras dos localizaciones. Sucede que en ambas oportunidades se quedaron –literalmente- sin espacio para hacer la prueba a fondo y de una forma segura.

Incluso con los frenos de mayor rendimiento, el intento necesitó casi toda la distancia de la pista de Trois-Rivières, y la perseverancia no fue en vano. El equipo canadiense no sólo consiguió superar la velocidad máxima de 322 km/h que Tesla había prometido para el Model S Plaid, sino que alcanzó una velocidad máxima de 348 km/h.

El sonido sorprende al parecerse al de un avión despegando, pero ser visualmente un sedán familiar.

Cómo lo logró

El Model S Plaid necesitó tres modificaciones para batir el récord: eliminar el límite de velocidad de 282 km/h impuesto por Tesla; cambiar los frenos por unos Mountainpass Performance más grandes y rendidores; y cambiar las llantas por unas Michelin Pilot Super Sport de alto rendimiento.

Además de alcanzar un tope de 348 km/h (en solo 24 segundos), el buque insignia de Tesla logró unos números impresionantes para el mundo de los eléctricos. El Model S Plaid alcanzó una subida de 0 a 200 km/h en ocho segundos, y de 0 a 300 km/h en 18 segundos.

Más allá de hablar de un récord que pone al modelo dentro de un rango de prestaciones de superdeportivo, la realidad es que el Model S Plaid no deja de ser un SUV familiar de cuatro puertas. Y, si bien es poco probable que alguien se compre un Tesla con el fin de ir más rápido que un superdeportivo, puede considerarse al modelo como el auto eléctrico de producción en serie más rápido del mundo.