Heredero de la saga de Mustang tuneados que el mítico Carroll Shelby inició con el GT350 en 1964 y continuó con el primer GT500 en 1967, el actual modelo (siempre con la Cobra de Shelby como símbolo de identidad) es el Mustang más potente de todos los tiempos. No es para menos: tiene un motor V8 de 5.2 L de cilindrada supercharged, lo que le permite entregar una potencia de 760 HP a 7300 rpm y, lo que es mejor para pegar brutalmente la espalda contra el asiento al acelerar, un descomunal torque de 847 Nm (86,4 kgm) a 5000 rpm. Asociado con la caja de velocidades Tremec de doble embrague y 7 velocidades, registra 3,5 s para pasar de 0 a 100 km/h, 11 s de 0 a 400 m y 0 a 160 km/h-0 en 10,6 s. La velocidad máxima es de 300 km/h y el precio US$95.000 (en EE.UU.) con todos los chiches. Diversión al alcance de muchos.