Cuál es el estado de las rutas a la costa atlántica
En un recorrido de LA NACION por la autovía 2, donde el 28 pasado hubo un vuelco mortal, se registraron tramos a nuevo, pero también grietas y huellas en la calzada
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MAR DEL PLATA.- Las máquinas van y vienen. En algunos sectores por las banquinas, en otros tomando parte de la calzada. Son los últimos y acelerados trabajos en vísperas de una pausa que empezará hoy y finalizará en 90 días, cuando se apague el intenso movimiento vehicular propio de cada temporada alta. Hay tramos a nuevo, otros reparados y todavía mucho trayecto entre hormigón con grietas, pliegues, huellas por debajo del nivel y también algunos baches.
Quienes recorran las rutas que llevan a la costa atlántica encontrarán este año algunos avances en recuperación de pavimento, en particular aquellos que elijan como destino el corredor que se extiende desde San Clemente del Tuyú hasta Villa Gesell, al que se llega primero por Ruta 2, luego por la 63 y el tramo final por la interbalnearia 11.
Con dificultades para transitar durante estas últimas semanas por la última etapa de obra pesada, quizás los mayores cambios los encontrarán en esos casi 30 kilómetros para llegar desde la autovía hacia la costa. Un pavimento negro inmaculado luce en la mano hacia el mar; al menos en esos diez primeros kilómetros que estaban terminando de rellenar y señalizar estos días.
El camino hacia la costa viene precedido de una reciente tragedia: el despiste y vuelco de un ómnibus que llevaba más de medio centenar de alumnos y docentes de la Escuela N° 41 de Benavídez, partido de Tigre. Dos niñas murieron y casi 20 sufrieron heridas de distinta consideración. "Ahí hay un huellón", intentó justificar el chofer del ómnibus, Alberto Maldonado, durante una ampliación de la indagatoria que afrontó, acusado de doble homicidio culposo agravado en concurso ideal con lesiones culposas agravadas. Él buscó señalar como origen de la fatalidad a una de las tantas alteraciones que tiene la calzada en distintos puntos de la ruta 2. En esa descripción general coinciden varios de sus colegas consultados por LA NACION, aunque no en cuanto al estado de esa fatídica salida de la curva previa al kilómetro 141, donde dos cruces, ramos de flores y rosarios recuerdan hoy a las víctimas.
"Lo peor está en los kilómetros previos a Mar del Plata, entre el barrio 2 de Abril y la rotonda del aeropuerto", describe un chofer de servicio de ómnibus que recorre a diario el corredor entre la ciudad balnearia y Retiro. "En el resto hay un poco de todo", dice y pide no ser identificado.
Sobre ese pavimento, que en el pico del verano lo circulan unos 1200 vehículos por hora, se avanza entre tramos parejos, varios parches que mejoran la calidad de la superficie y una variedad de irregularidades.
Los profesionales del transporte de pasajeros aseguran que en peor estado se encuentra la calzada en sentido a Mar del Plata. En el recorrido que hizo LA NACION, se pudo constatar un mejor estado del carril izquierdo. "En parte del viaje lo empezamos a utilizar nosotros porque el lento está muy dañado", explicaron los choferes.
Entre los puntos críticos en esa calzada mencionan los primeros kilómetros posteriores al paso por el peaje de Maipú y un sector que ubican a unos cuatro kilómetros antes de llegar a Dolores. "Hay pozos y serruchos. Por ahí hay que ir despacio de verdad", dicen.
Informe detallado
Desde Aubasa, la empresa provincial que desde 2013 es responsable del mantenimiento y explotación de la autovía 2, y que a partir de fines de 2016 también se hizo cargo de las rutas 11, 36, 56, 63 y 74, brindaron un detallado informe que resalta mejoras realizadas sobre estos corredores durante el último año.
En la autopista destacan la repavimentación total entre los kilómetros 41 y 57, que cubre le tramo entre El Pato y Cruce Etcheverry. Y primeros avances desde allí hasta Samborombón, a la altura del kilómetro 75, donde habrá bacheo profundo, repavimentación y demarcación horizontal sobre ambas manos. Hubo además bacheo "en caliente" entre Dolores y General Guido, tramo que va desde el kilómetro 230 al 254.
Las mejoras más notorias se advierten en el recorrido hacia la costa por la 63. Allí, en inmediaciones de Dolores, nace la obra más importante que se hizo este año: la reparación de los primeros diez kilómetros a nuevo en sus dos carriles. En julio, ahí protagonizó un fatal accidente el cantante de cumbia Rubén "el Pepo" Castiñeiras. Dos de sus acompañantes fallecieron.
Respecto de la 11 está avanzado el primer tramo de doble calzada que apunta a convertir la totalidad del recorrido en autovía. Aunque se mantiene como una de las rutas en las que mayor cuidado hay que tener por la intensidad de tránsito que tiene en esta época, lo angosto de su calzada, la irregularidad de su superficie y, en algunos tramos, la ausencia total de banquina, tomada por abundantes y altos pastizales.
Aubasa destaca como principales avances en ese recorrido la culminación de tres puentes nuevos que se construyeron en estos últimos tiempos. Y aunque es uno de los pocos tramos de autovía que tiene esta ruta interbalnearia, incluso con iluminación en el tramo más cercano a Mar del Plata, los 35 kilómetros que separan a esta ciudad de la estación de peaje de Mar Chiquita tienen la carga trágica más pesada en toda la región.
Solo en el último año se registraron en ese corredor semiurbano -en particular el tramo entre Mar del Plata y Santa Clara del Mar- al menos cinco muertes y más de dos decenas de heridos, en casi todos los casos por despistes y/o vuelcos. En la mayoría de los casos, con desenlace fatal por impacto contra las columnas de iluminación que separan ambas calzadas. "Cualquiera que se roza, termina contra esas columnas", advierte el especialista en seguridad vial Héctor Ragnoli.



