La simplificación ayuda a tener una ciudad más limpia
La idea de instalar contenedores para los residuos urbanos en la ciudad surgió durante la gestión de Jorge Telerman, en 2007, y se aplicó de manera experimental en Barracas, Parque Patricios, Núñez, Palermo, Chacarita y Monserrat. La iniciativa apuntaba a encontrar un ordenamiento a la problemática de la basura frente a la acción de los cartoneros, el incumplimiento vecinal y a la deficiencia del Estado para mantener las calles limpias.
Con su aparición, los contenedores contribuyeron a agilizar el ejercicio cotidiano del vecino, que no sólo sacaba los residuos fuera del horario permitido, sino que los apilaba en distintos lugares.
En diciembre de 2007, Mauricio Macri asumió en el gobierno porteño y profundizó la política de colocar contenedores "en toda la ciudad". Insistió, incluso, con campañas para separar los residuos en reciclables y no reciclabes, hasta incorporar diferentes recipientes, como las vistosas campanas verdes, de dudosa utilidad hasta el momento.
Sin embargo, la recolección de la basura, por la que la Ciudad paga un contrato de $ 47.000 millones por 10 años, es deficiente. Mejoró, pero el vecino contribuyente espera que los barrios estén más limpios. Que los residuos no desborden los contenedores; que las calles del microcentro dejen de ser un sitio propicio para el acopio de papel, cartón y plástico; que los recuperadores estén ordenados dentro de un plan superador que haga olvidar los anteriores fracasos, y que las multas a los grandes generadores se profundicen. Compromisos que a veces quedan en la nebulosa, al igual que los deberes atribuibles a los vecinos, primer eslabón de la cadena de recolección.
La Buenos Aires del futuro, con contenedores en todas las esquinas, requerirá que el ciudadano tenga bien en claro dónde debe tirar la basura. Y la simplificación de las opciones servirá también para que la ciudad esté menos sucia.
Criterios para la ubicación en la vía pública
Seguridad vial
En la calle, no deben provocar una restricción visual tal que disminuya la seguridad vial de los usuarios. No pueden invadir el triángulo de visibilidad de los vehículos que se incorporan a una calle desde una edificación. Se trazan unos triángulos imaginarios que no pueden ocuparse.
Estacionamiento
Debe evitarse colocar los contenedores en zonas donde se encuentre restringido, permanente o temporalmente, el estacionamiento vehicular.
Redes de servicios
No pueden colocarse sobre bocas de desagües pluviales o cloacales, válvulas principales de red de agua o gas, ni nodos o estaciones transformadoras subterráneas de electricidad.




