Tigre: detectan 60.000 m2 de obras sin declarar en barrios cerrados
El dato surge de un relevamiento llevado adelante por el municipio; el intendente, Sergio Massa, dijo que habrá multas y clausuras en 239 propiedades de seis barrios de Nordelta y Barbarita
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LA NACIONPablo Tomino
El municipio de Tigre denunció el crecimiento de la construcción ilegal en los barrios cerrados del partido, a orillas del río. En lo que va del año se detectaron obras no declaradas en 239 edificaciones de barrios cerrados de Nordelta, como El Yacht, Cabos del Lago, Los Alisos, Lagos del Golf, El Golf y Los Lagos, y otros sitios exclusivos como Barbarita, lo que representa una evasión de cinco millones de pesos, según dijeron a LA NACION voceros de la comuna.
Con tecnología satelital, rastreo aéreo, inspecciones y cruces de datos, el municipio de Tigre descubrió obras irregulares por más de 60.000 metros cuadrados, el equivalente a 20 edificios de 30 pisos con departamentos de 100 metros cuadrados cada uno.
No obstante, desde la oposición a la administración de Sergio Massa señalan que tamaña superficie no pudo haberse construido "de un día para el otro" y sugieren que si eso ocurre es porque los controles oficiales en las obras son "escasos". En tanto, desde Nordelta SA aseguraron que cumplen con todas las obligaciones de la ley (ver aparte).
"Realizamos un operativo basado en la utilización de las fotos satelitales que habitualmente usa el municipio para estos temas, y los relevamientos in situ . Hemos detectado construcciones clandestinas en 239 casos, la gran mayoría de ellos en barrios cerrados, con muchas irregularidades", dijo Massa a LA NACION.
El municipio comenzó ayer con la clausura de construcciones no declaradas -algunas ni siquiera tienen planos de registro- y con la intimación a los propietarios para regularizar la situación. "A partir de ahora se procede a la notificación y clausura de estas construcciones que están hechas de manera ilegal con profesionales que, además, se prestan, sabiendo que no están cumpliendo con la reglamentación municipal", sostuvo Massa.
Al analizar las causas por las cuales esta situación de irregularidad se multiplicó en los barrios cerrados el intendente opinó: "Muchas veces los propietarios creen que con la autorización por parte del barrio cerrado o el consorcio es suficiente, cuando en realidad para realizar este tipo de construcciones se requiere la aprobación de planos. Estamos hablando de una evasión, solamente en cuanto a derechos de construcción, de más de cinco millones de pesos. Edificaciones que, al no tener los planos aprobados, significan, en muchos casos, trabajo ilegal o en negro".
Desde las secretarías de Ingresos Públicos y de Control Urbano y Ambiental de Tigre indicaron que las construcciones no declaradas transgreden la obligatoriedad en la presentación y aprobación de planos en la Dirección de Obras Particulares. Incluso, algunas de estas urbanizaciones tampoco cuentan con la factibilidad de la construcción del emprendimiento que establece la ley 13.512 de propiedad horizontal. Y en algunos casos se llevarían adelante sólo con el visto bueno de las administraciones de cada barrio (o la Comisión de Arquitectura de éstos), pero están fuera de la ley si no son aprobadas por el municipio.
"Las administraciones de los barrios privados no reemplazan a la obligación impuesta por la administración municipal. No podemos permitir que se construya de manera ilegal y creemos que es importante que los propietarios exijan toda la documentación y que los profesionales asuman la responsabilidad que tienen", dijo Massa.
El intendente de Tigre afirmó que las clausuras de las obras ya están en marcha: "Son siete los barrios cerrados que fueron fotografiados y ya comenzamos con las clausuras, que van a significar, en muchos casos, un perjuicio económico para los propietarios por la ilegalidad de los contratistas, arquitectos y constructoras. Estamos hablando de ilegalidad en lugares de alto nivel adquisitivo. Por eso exigimos a las administradoras, a los consorcios y a los propietarios que sean muy rigurosos con la documentación y que hagan las presentaciones correspondientes" .
Denuncian pocos controles
Luis Alberto Cancelo, concejal de Tigre por Unidad Popular por el Frente Amplio Progresista, aseguró que la falta de controles por parte del municipio de Tigre es extremadamente llamativa.
"Está claro que 60.000 metros cuadrados de construcciones ilegales no se edifican de un día para el otro. Y con la tecnología que hay en la actualidad es indudable que los controles a las obras son inexistentes. Estas irregularidades se producen a 30 cuadras del municipio y llama poderosamente la atención que no se hayan dado cuenta antes", dijo Cancelo.
El concejal opositor se mostró a favor de las inspecciones, pero sostuvo: "Es necesario que las [firmas] emprendedoras de los barrios cerrados se ajusten a las normas de edificación que tiene el municipio de Tigre, y eso se logra con más controles. Pero la verdad es que hoy ni siquiera se puede saber cuántas piletas hay en todo el partido, aunque a Massa le gusta salir con estos anuncios".
No es la primera vez que el municipio de Tigre anuncia la detección de obras irregulares por una gran cantidad de metros cuadrados.
En 2010, por ejemplo, un operativo de fiscalización en el country náutico Isla del Este registró unas setenta construcciones sin permiso, clausuró obras y un emprendimiento de viviendas familiares y dejó intimaciones por cerca de un millón de pesos.
Entonces se había detectado una superficie total de 780.000 m2 no declarados o que presentaban alguna irregularidad.
