Turismo por el Riachuelo: autorizan la navegación en un tramo para unir un circuito entre La Boca y Tigre

Doce años después de la prohibición de navegación por la cuenca Matanza-Riachuelo un fallo judicial autorizó que embarcaciones turísticas recorran un tramo de ese curso de agua en La Boca como finalización de un circuito de paseos entre Tigre y el sur de la ciudad. La iniciativa se estaba trabajando desde hace dos años y tuvo sus audiencias públicas en diciembre pasado. Ahora la propuesta tiene luz verde para comenzar a funcionar antes de fin de año, cuando la infraestructura necesaria sea instalada, aunque en el camino podría encontrar algunas trabas.

La navegación por el Riachuelo está prohibida desde 2011 y la intención que persigue el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación es lograr la reactivación náutica entre la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata y el Puente Transbordador Nicolás Avellaneda, próximo a Caminito, una de las estaciones del recorrido turístico que pretende emular atracciones similares de ciudades como Nueva York, París o Bangkok.

En un fallo que deja firme la sentencia, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón N°2 autorizó ayer la navegación con fines turísticos de esos 300 metros. El tribunal está a cargo de la causa Mendoza y ejecuta la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que en 2008 exhortó a las autoridades políticas a sanear el Riachuelo. La sentencia del fallo del 7 de septiembre quedó firme ayer y habilitó a las autoridades a avanzar en el plan.

Tigre, San Fernando, San Isidro, Olivos, Aeroparque, Puerto Madero y La Boca serían las seis primeras estaciones que podrían iniciar los recorridos en las próximas tres semanas, según las estimaciones del Ministerio de Turismo. El plan, en una segunda etapa, prevé llegar hasta la Reserva Municipal de Avellaneda y el puerto de Quilmes.

“Empezaremos a ofrecer un servicio desde Puerto Madero hasta el Puente Transbordador de La Boca que, luego, se integrará al circuito hacia el Norte. Serán paseos en lancha con diferentes paradas con un funcionamiento que resta definirse, pero que sería similar al de los buses turísticos en tierra en la ciudad de Buenos Aires”, adelantó Hernán Roitman, director nacional de Calidad e Innovación Turística del Ministerio.

En un trabajo articulado con Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar), la cartera que conduce Matías Lammens solicitó la habilitación al juzgado con la finalidad de “promover un turismo sustentable, defender el ambiente y recuperar la relación de la comunidad metropolitana con el río”. En un circuito de unos 60 kilómetros se instalarán paradas turísticas que serán operadas por concesionarios privados.

La lógica sería similar a la actividad que se realiza desde el puerto de Tigre y muchos de los operadores instalados allí podrían sumarse al recorrido metropolitano con sus catamaranes. El servicio no requiere licitación y todos los interesados podrán brindarlo si se ajustan a los requerimientos de funcionamiento. Se prevé que en la primera etapa haya ocho servicios diarios, entre Tigre y La Boca, y 2000 turistas cada jornada.

Entre las potencialidades de la propuesta, sostienen en el Ministerio, se destacan la integración del río como parte de la oferta turística de la región, la generación de empleo y oportunidades de desarrollo para la comunidad local, la puesta de una alternativa al tránsito vehicular terrestre y posible integración a circuitos de transporte turístico alternativos, el fomento de políticas articuladas de protección y cuidado ambiental propiciando el desarrollo turístico de las reservas municipales y creación de nuevas reservas; y la conexión con atractivos turísticos existentes de las distintas ciudades ribereñas.

“Luego de la puesta en marcha del Puente Transbordador y de las Estaciones de Promoción e Interpretación Ambiental, que unen el barrio de La Boca y la Isla Maciel, este proyecto se enlaza y marca un paso más en la promoción de circuitos turísticos ambientales desde donde se puede acceder a una nueva perspectiva del río y del patrimonio cultural, arquitectónico, histórico y natural presente en la zona”, explican.

Ciudadanos, políticos, deportistas, expertos en ecología, artistas, ONG y entidades ambientales participaron de una audiencia pública muy concurrida en la que comenzó a debatirse el proyecto. El Riachuelo es un humedal de 64 kilómetros donde habitan 4.500.000 de personas de 14 municipios y nueve comunas. Además de la iniciativa del Ministerio de Turismo, hay otra propuesta para reactivar la navegación desde Vuelta de Rocha (Caminito, en La Boca) hacia el inicio del meandro del Riachuelo en Nueva Pompeya, en la ciudad, y Lanús, en la provincia.

A pesar del aval de la Justicia, los planes recreativos quizás enfrenten algunos obstáculos. “Estamos absolutamente en contra del fallo porque omite considerar la contaminación de las aguas y el lodo del fondo. Si un turista se cae al agua con esa contaminación, puede tener un grave daño a su salud. Revolver el agua navegando y profundizar el lecho con las quillas remueve y aumenta la contaminación”, sostiene Raúl Estrada Oyuela, presidente de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente tras presentar un recurso extraordinario que deberá resolver la Corte Suprema.

Mientras que para Antolín Magallanes, director general de Gestión Política y Social de Acumar, “la reapertura de la navegación que acompañamos es el inicio de una nueva etapa”. Se trata, según explicó, “de un recorrido acotado que se limita a la cuenca baja entre el kilómetro cero de la ciudad y el Transbordador Avellaneda”. El funcionario agregó: “Es un inicio en un sector muy específico para hacer una prueba piloto de los usos que pueda tener y que cuenta con el aval de los vecinos de La Boca y la Isla Maciel”.