Científicos explican cómo podríamos entrar en un agujero negro sin morir en el intento

Dos físicos del Grinnell College, en Estados Unidos, hallaron la manera en la que una persona podría entrar a un agujero negro para descubrir lo que se esconde del otro lado. Para que esto sea posible, el agujero en cuestión tiene que ser súper masivo y estar aislado. Además, advirtieron que la persona que ingrese no podrá volver a salir ni comunicarse con nadie en el universo conocido.

Al menos así lo explicaron en su teoría los profesores Leo y Shanshan Rodríguez, quienes indicaron que, si alguien decidiera lanzarse a la aventura, podría sobrevivir sin sufrir una muerte lenta por desmembramiento de su cuerpo, aunque no volvería a tener contacto con nadie de este lado.

Si bien el universo está lleno de diferentes tipos de agujeros negros, a los que los investigadores se refirieron como una “especie de zoológico intergaláctico”, pueden variar en tamaño y carga eléctrica, de modo similar a lo que sucede con los electrones y protones en los átomos.

No obstante, el primer tipo de agujero negro es eléctricamente neutro; es decir, no tiene carga positiva ni negativa y tiene la masa del Sol. “El segundo tipo es un agujero negro súper masivo, con una masa de millones a miles de millones de veces mayor que nuestro sol”, describieron los científicos. Estas dos clases de agujeros negros se diferencian por la distancia desde su centro hasta su “horizonte de sucesos”, una medida llamada “distancia radial”.

El tamaño radial del horizonte de eventos, sostuvieron, depende de la masa del respectivo agujero negro y es clave para que una persona sobreviva al ”caer” en uno. Así, si una persona cae parada en un agujero con una masa igual a la solar y un horizonte de sucesos en un radio de poco más de 3,2 kilómetros, la atracción gravitacional en sus pies será exponencialmente mayor en comparación con el tirón del agujero negro en su cabeza.

“La persona experimentaría espaguetificación y probablemente no sobrevivirá al estirarse en una forma larga y delgada parecida a los espaguetis”, explicaron. En cambio, si la persona cayera en un cráter muy masivo, el horizonte de eventos estaría demasiado lejos de la fuente central, por lo que se alcanzaría en más tiempo. Esto significa, señalaron, que la diferencia de gravedad entre la cabeza y los pies sería casi nula.

“Pasará el horizonte de eventos sin verse afectada físicamente y no se alargará como fideos. Sobrevivirá y flotará en el agujero sin dolor más allá del horizonte del espacio”, agregaron.

Por último, advirtieron que para ingresar de manera segura al agujero, además de ser masivo, debería estar completamente aislado y que no estar alimentado por material, gas o estrellas circundantes.

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