La longevidad se transmite por los genes
ROMA (Corriere della Sera).- Científicos de la Harvard Medical School de Boston, Estados Unidos, han individualizado en un grupo de 308 centenarios un área del cromosoma número cuatro que estaría claramente ligado con la longevidad.
De acuerdo con esto, dicen los autores de la investigación, longevo se nace: el medio ambiente y el estilo de vida cuentan, pero hasta un cierto punto.
El sueño es encontrar una sustancia capaz de procurar farmacológicamente estos genes privilegiados para ofrecer una vejez sin achaques también a aquellos que no esconden en el cromosoma cuatro el antídoto contra la edad, heredado de los padres.
El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, coordinado por Aníbal Puca, genetista napolitano de 34 años que desde hace un lustro trabaja en Harvard.
"Hemos confirmado que la longevidad se transmite de modo vertical, por generaciones -dijo Puca-. Quienes poseen el gen, tienen 10 veces más que el resto de los individuos la posibilidad de vivir hasta los cien años."
"Es el primer estudio de este tipo entre seres humanos", dijo Thomas Perls, geriatra del Beth Israel Deaconess Medical Center, uno de los dos centros bostonianos que desarrollaron el estudio.
Según Luis Kunkel, responsable de la División Genética del Hospital de Niños de Boston, podría ser demostrado para los hombres lo que ya fue demostrado para las moscas y los gusanos: que la longevidad está influida por un grupo de diez genes.
"Ninguno duda de la importancia del estilo de vida -insiste Perls-. Pero ahora deberán explicarnos por qué a veces el que vive una existencia plácida y tranquila muere joven y el que en vez afronta sus años de una manera irregular, con conductas no saludables, llega a cumplir 100 años."