Novedosa cirugía que reduce temblores
Está indicada en algunos pacientes con mal de Parkinson y otras enfermedades que producen esos síntomas motrices
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Una cirugía que se aplica con éxito desde hace unos 5 años en los Estados Unidos, Canadá y Europa se realiza ahora también en la Argentina. Es un procedimiento que permite reducir hasta en un 70% los temblores asociados al mal de Parkinson y a otros trastornos del sistema nervioso, mediante la implantación de un chip en el cerebro.
El actor estadounidense Michael Fox, el papa Juan Pablo II y el boxeador Muhammad Alí se encuentran entre las personas famosas que padecen esta enfermedad (ver recuadro), que es progresiva y afecta a una de cada 300 personas mayores de 60 años en el mundo.
Los signos visibles del Parkinson son el temblor, la rigidez, la inestabilidad postural, los trastornos en la marcha y la bradiquinesia, es decir, lentitud de movimientos.
Pero el novedoso procedimiento también puede aplicarse al tratamiento de los temblores asociados a otras enfermedades: el temblor esencial, el temblor cerebeloso y el que se presenta en casos de esclerosis múltiple.
La cirugía puede ayudar en todos estos casos. "No es la panacea, pero se comprobó que después de cinco años logra mantener el control de los síntomas con igual eficacia que el día que se operó", afirma el doctor Marcelo Merello, jefe de la sección de Movimientos Anormales de la Fundación de Lucha Contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (Fleni), única institución en toda América latina que, según el neurólogo, realiza esta intervención.
Las nuevas tendencias
Hasta hace pocos años, la cirugía más empleada para tratar el temblor era la lesión del tálamo utilizando calor _talamotomía_, que inactiva este sector del cerebro, involucrado en el movimiento.
En la actualidad, también se pueden inactivar quirúrgicamente otros núcleos cerebrales _el subtalámico y el globo pálido_, que permiten, además, tratar otros síntomas, como la rigidez y la torpeza de movimientos del Parkinson. Sin embargo, la tendencia terapéutica está cambiando y se orienta a la estimulación eléctrica de estos núcleos, en lugar de su lesión. Esto logra los mismos beneficios, pero con menor riesgo.
"Se coloca un minúsculo chip en el sector del cerebro que se elige intervenir y se conecta por medio de un cable por debajo de la piel a un marcapasos ubicado cerca del hombro. A través del marcapasos se pueden generar cambios de corriente que van a inhibir o estimular el núcleo cerebral de acuerdo con la situación del paciente", explica el doctor Merello.
Pero los avances terapéuticos no se limitan al tipo de operación, sino a la precisión con que se elige el sector del cerebro que será lesionado o estimulado. "A diferencia de las técnicas empleadas anteriormente, en las que se determinaba el área a intervenir a partir de un atlas del cerebro, nosotros contamos con tecnología de última generación que permite registrar la actividad cerebral, célula por célula, y estimular selectivamente aquellas partes del núcleo involucradas con el síntoma en determinada parte del cuerpo, sin afectar otras funciones", dice el neurólogo.
Ventajas y desventajas
Ni la lesión ni la estimulación son curativas, y tampoco reemplazan la medicación, que sigue siendo la primera arma contra este mal. Sin embargo, mejoran la calidad de vida de los enfermos, ya que reducen hasta un 70% el temblor.
"Además, en el caso del núcleo subtalámico, la estimulación permite disminuir casi en un 70% la cantidad de medicación que tomaba el paciente", agrega Merello. Pero la principal ventaja de la estimulación, en comparación con la lesión, de los núcleos cerebrales, es que se trata de una intervención reversible.
"Si el día de mañana se descubre una cura para estas enfermedades, se saca el chip y la persona puede acceder a la nueva terapia", aclara el especialista. De todas formas, esta nueva cirugía no es para todos los pacientes de Parkinson.
"Sólo se aplica en aquellas personas que están en estadios avanzados de la enfermedad, y a quienes la medicación oral no sólo ya no los beneficia, sino que les produce efectos adversos", enfatiza Merello.
Los síntomas del Parkinson se deben a la falta de dopamina, una sustancia que actúa como mensajero entre neuronas que controlan el movimiento. La medicación oral le aporta al paciente un compuesto que dentro del cerebro se convierte en dopamina y alivia los síntomas.
Los efectos adversos de la farmacoterapia suelen ocurrir en el 80% de los enfermos después de 5-7 años de tratamiento, cuando su organismo no logra regular la dopamina que se le suministra del exterior y la gasta en poco tiempo, lo que resulta en movimientos involuntarios, más discapacitantes e intensos que el temblor, también llamados disquenesia.
Pero el criterio médico no es el único que pesa a la hora de decidir si una persona es candidata a la cirugía.
El chip cuesta alrededor de 10.000 dólares, y el cambio de batería suma otros 8000 cada 5 años. "Son pocas las obras sociales y prepagas que cubren estas cirugías, si no, seguramente serían más los operados", concluye el especialista de Fleni, donde alrededor de cien pacientes ya se beneficiaron con esta nueva cirugía, que requiere un control mensual para adecuar el funcionamiento del chip a la evolución de cada caso.
Enfermos famosos
El papa Juan Pablo II, el ex boxeador Muhammad Alí y el actor Michael Fox sufren mal de Parkinson, patología neurológica que causa temblores, rigidez, inestabilidad postural, trastornos en la marcha y lentitud de movimientos



