Nueva terapia para evitar un segundo ataque cerebral
Reduce 28% el riesgo de una recurrencia
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Aunque no goza de tanto reconocimiento público, el accidente cerebrovascular o ACV -un cese del flujo de sangre que alimenta los tejidos del cerebro, ocasionado por el bloqueo o la ruptura de un vaso sanguíneo- es tan peligroso como su pariente cercano, el infarto de miocardio. A esta afección neurológica se le atribuyen cinco millones de muertes anuales en todo el mundo, de las que 10.000 corresponden a la Argentina.
El control de uno de sus principales factores de riesgo, la hipertensión, permite evitar el 42% de los ACV; si además se controlan otros factores como el tabaquismo, el sedentarismo o el colesterol elevado el porcentaje asciende al 75%. Pero prevención en ACV es lo que falta en la Argentina, de allí que sea la primera causa de discapacidad de origen neurológico en el adulto y la tercera causa de muerte, después de las afecciones cardiovasculares y el cáncer.
Quienes sobreviven a un ACV -la mortalidad ronda hoy del 20%- enfrentan un peligro latente: uno de cada cinco sufrirá dentro de los cinco años posteriores al evento un nuevo ACV o un infarto. Si bien existen numerosos fármacos que se emplean para combatir estos peligros, hasta ahora ninguno ha demostrado ser altamente efectivo -es decir, efectivo en más del 80% de los casos- a la hora de prevenir un nuevo evento.
Recientemente, un fármaco utilizado para controlar la hipertensión, el perindopril , se ha sumado al arsenal terapéutico, ampliando las posibilidades de tratamiento de estos pacientes.
En el encuentro médico Ecos Internacionales del XI Congreso Europeo de Hipertensión Milán 2001, que se realizó anteayer en Buenos Aires, se presentaron los resultados del estudio Progress ( Perindopril Protection Against Recurrent Stroke Study ) que demuestra que la inclusión del perindopril en el tratamiento habitual de los pacientes que han sufrido un ACV permite reducir en un 28% el riesgo de sufrir un nuevo ACV y en un 38% el riesgo de sufrir un infarto.
Prevención secundaria
"El Progress es el primer estudio que aborda la prevención secundaria de pacientes que ya han sufrido un ACV utilizando un medicamento hipotensor ( inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina o ieca)", afirma el doctor Guillermo Fábregues, médico cardiólogo de la Fundación Favaloro. Del estudio participaron 6000 pacientes en 172 centros de salud de 10 países.
"Lo interesante del estudio -comenta el doctor Raúl Rey, jefe de la Unidad de Stroke (ACV en inglés) del hospital Ramos Mejía- es que fue realizado tanto en pacientes con hipertensión como en pacientes sin hipertensión: en ambos grupos disminuyó la recurrencia del ACV. Esto sugiere que a menor presión arterial menor incidencia de ACV, y que en ese sentido no habría un límite inferior para la presión arterial."
Según el doctor Fábregues, el estudio también reveló una reducción del 34% en la incidencia de demencia luego del ACV.
"A partir de este estudio se puede inferir que el tratamiento de los pacientes que han sufrido un ACV no sólo implica el uso de antiagregantes plaquetarios (como la aspirina) o de estatinas -dice el doctor Rey-, sino que además habría que agregar drogas hipotensoras."



