
Encontrá las guías de servicio con tips de los expertos sobre como actuar frente a problemas cotidianos: Adicciones, violencia, abuso, tecnología, depresión, suicidio, apuestas online, bullying, transtornos de la conducta alimentaria y más.
Es una realidad que alarma: cada vez son más los niños, niñas y adolescentes que empiezan a desarrollar trastornos de la alimentación a edades tempranas. No existen estadísticas oficiales, pero los especialistas coinciden en que el aumento de casos es preocupante: atienden a chicas y chicos de 8 años. “Recibí en mi consultorio a niñas de 10 que cumplían con todos los criterios de una anorexia. Aunque la población adolescente sigue siendo la prevalente, me alarma el aumento de esta patología en niñas”, señala Mariela Di Lorenzo, pediatra especialista en nutrición infantil.
En el caso de los chicos y chicas, los trastornos de alimentación son especialmente riesgosos porque pueden escalar rápidamente deteniendo su crecimiento y desarrollo. Por eso, es importante que las madres y los padres cuenten con herramientas que les permitan prevenirlos desde los primeros años. A continuación, te compartimos diferentes consejos para que puedas llegar antes.
1. Ponerlos a dieta
Los especialistas advierten que no es bueno poner a nuestros hijos o hijas a dieta, o hacerles comentarios como: "Tenés que bajar de peso". "Si tu chico es goloso o le gusta comer un montón, hay que ayudarlo de distintas maneras, por ejemplo: a comer más despacio, a registrar si realmente es hambre lo que tiene o le pasa otra cosa y hacer actividad física juntos como andar en bici", explica Poulisis y asegura que no es aconsejable imponer hábitos estrictos muy saludables. Por ejemplo, si ya terminamos de comer, podemos levantarnos de la mesa o cambiar de actividad. También, ser ordenados con las colaciones para que los niños y niñas no estén picoteando todo el día.
Una alimentación saludable incluye variedad de comidas. No hay que privarlos de consumir cosas ricas ni prohibirles alimentos que disfrutan. Tampoco es bueno referirse a los alimentos como "buenos" y "malos". Los chicos deben comer alimentos variados y de forma moderada. Deben incluirse frutas, verduras y, en forma moderada, también cosas ricas como chocolates o alfajores, subraya Poulisis.
2. Usar la comida como premio o castigo
Otro de los errores más frecuentes es utilizar alimentos como premio o castigo de algunas conductas. "Está bien agasajar a un niño con una torta pero no es bueno poner la torta en el lugar de la medalla que obtendría si hiciera suficientes méritos", indica Poulisis ya que en los trastornos por atracón es habitual encontrar que el alimento con el que se desencadena la ingesta compulsiva está relacionado a alguna prohibición o a aquello que se reservaba solo cuando existía motivo de merecerlo. "Lo prohibido siempre invita a la transgresión", enfatiza la psiquiatra.
-Entrevistas a especialistas
-Los nuevos trastornos alimentarios, Juana Poulisis
Este artículo forma parte de “Hablemos de trastornos de la alimentación”, una guía de Fundación La Nación que incluye las voces y las recomendaciones de algunos de las y los principales referentes en esta temática de la Argentina, así como también testimonios en primera persona. Además de las entrevistas cualitativas, se realizó un análisis de datos estadísticos y una compilación de trabajos elaborados por distintas organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, y contó con la curaduría de Juana Poulisis, psiquiatra, magister en psiconeurofarmacología, presidenta del capítulo hispano de Academy for Eating Disorders.