El exitoso sistema del Garrahan, un modelo para el país y la región

Ese pequeño cambio, generó en el Centro Regional de Hemoterapia del Hospital Garrahan una transformación enorme, convirtiéndolo en un caso modelo para el país y la región.

Gracias al trabajo de esa institución, que comprende al Banco de Sangre, hace cinco años que el 100% de las donaciones que recibe el hospital son voluntarias: esto implica que ningún familiar tiene que buscar por sus propios medios los componentes sanguíneos que necesita un paciente; garantizándose, además, una mayor calidad y seguridad para las transfusiones.

"El problema estaba en el sistema por el cual los donantes se acercaban a donar y en su motivación. Muchos se sentían obligados a mentir en el cuestionario, porque no se podían dar el lujo de no donar y ponían en riesgo potencial a los pacientes", recuerda Silvina Kuperman, pediatra especialista en hemoterapia e inmunohematología, y jefa del Centro Regional de Hemoterapia del Garrahan.

Eso cambió el 14 de junio de 2011, cuando la Argentina fue sede del Día Mundial del Donante Voluntario de Sangre. "A partir de ese momento, decidimos dejarle de preguntarle a cada donante para quién venía a donar. Hoy la calidad de nuestra sangre mejoró un 100%".

La especialista explica que los donantes frecuentes y voluntarios son los que tienen la menor prevalencia de infecciones transmisibles por sangre.

"Cuando un donante viene de algún modo presionado porque tiene un familiar internado, puede ser que omita información durante la entrevista, muchas veces porque asumen que analizamos toda la sangre que se dona y que siempre vamos a detectar la presencia de una infección. Pero el problema está en el «período de ventana» -dice Kuperman-. Cuando teníamos un 35% de donantes voluntarios, había un 5% de infecciones transmitidas por la transfusión. Ahora, con un 100% de donantes voluntarios, tenemos un 0,5%: bajamos 10 veces las infecciones en nuestra sangre. El riesgo nunca es 0, pero la sangre que ofrecemos tiene mayor calidad."

El Banco de Sangre del Garrahan brinda, además, sangre segura a hospitales de la ciudad de Buenos Aires, del Conurbano bonaerense y otras provincias del país cuando lo necesitan. ¿Cómo lograron alcanzar la meta del 100% de donaciones voluntarias? Kuperman cuenta que en 2006 comenzaron a hacer colectas externas de donación: con un promedio de seis por semana, van a empresas, municipios, clubes, entre otros.

"Generalmente, la gente que lo hace una vez lo repite, con la facilidad de no tener que acercarse al hospital, porque este muchas veces es una barrera - dice la especialista-. Las personas que están sanas no tienen ganas de encontrarse con otras enfermas. Por eso sacamos a la donación del ámbito de la enfermedad: los donantes son sanos y la donación es un acto de salud."

Dentro del Centro Regional de Hemoterapia está el Banco Público de Sangre del Cordón Umbilical, que también dirige Kuperman. El cordón umbilical contiene células progenitoras hematopoyéticas que sirven para trasplantes de médula ósea: las donantes son madres que dan a luz en maternidades con las que el Garrahan tiene convenio y que están estratégicamente seleccionadas de distintas provincias del país. "Se busca que estén representadas todas las etnias argentinas. El objetivo es que haya pocas unidades, pero bien representadas y de calidad", concluye la médica.

Las claves detrás del logro

Silvina Kuperman

Jefa del centro regional de hemoterapia del Garrahan

• "La sangre es muy usada para curar. Sin ella, los hospitales no pueden funcionar"

Dejaron de preguntar para quién se iba a donar:

Ningún familiar tiene que buscar por sus propios medios los componentes sanguíneos que necesita un paciente.

Aumentaron las colectas externas de donación:

Con un promedio de seis veces por semana, se visitan empresas, municipios, clubes, universidades, iglesias, entre otros.

Lograron mejorar la calidad de la sangre:

Los donantes frecuentes y voluntarios tienen menor prevalencia de infecciones transmisibles por sangre

LA NACION

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