Paloma tiene parálisis cerebral y cantar "Libre soy" le cambió la vida

Una adolescente de 14 años espera sentada su turno para pasar al frente de un escenario improvisado en un bar de Palermo. Sonríe y aplaude a un grupo de góspel y a otro de covers que la anteceden, pero se la nota un poco ansiosa. Finalmente, cuando la llaman, se levanta sujetándose de su andador, con un poco de ayuda de su madre, y se acerca con cierta dificultad hasta el micrófono.Está a punto de hacer lo que más le gusta en el mundo: cantar.

"Ya sea sentada o sosteniéndose con ayuda, ella se sube al escenario con la misma soltura de cualquier músico profesional", asegura Verónica Mendez sobre su hija Paloma Facchini, una de las principales artistas de la organización social Todos Hacemos Música (THM). Palo, como la llaman sus familiares y amigos, nació con una parálisis cerebral que afectó el desarrollo de sus piernas. "Las puedo mover -dice la joven-, pero no puedo mantener el equilibrio. Me las arreglo usando andador, bastones canadienses y, algunas veces, silla de ruedas. Y obvio, con música. Escuchando, cantando y practicando todos los días".

Según su madre, Paloma estuvo fascinada con el canto desde su nacimiento. "Siempre fue lo que más la atrajo. De chica la llevábamos a ver a Topa y ella se enloquecía. Lo que nos llamaba la atención era cómo memorizaba las letras de las canciones escuchándolas apenas una o dos veces", recuerda Verónica.

Al ver esto, junto a su marido, decidieron que hiciera un tratamiento de musicoterapia, donde conoció a Ralf Niedenthal, quien además es director y fundador de Todos Hacemos Música. Esta ONG busca promover la inclusión de las personas con discapacidad a través de experiencias musicales, como clases de diferentes instrumentos y canto o los recitales solidarios, donde se presentan sus alumnos junto a músicos profesionales y de renombre, como Daniela Herrero, Axel e Ismael Serrano. Cuando Ralf notó su pasión y carisma, no dudo en sumarla a la propuesta.

Antes de que Paloma comience a cantar, toma el micrófono Matias Behrens, un joven de 19 años con un trastorno madurativo leve que oficia como conductor de todos los eventos de THM, además de tocar el piano. Ante un público de 60 personas, en su mayoría familiares de los integrantes de la organización que aplauden con mucho entusiasmo durante todo el recital, Matías presenta al último número musical de la noche: Palo, como voz principal, junto al músico Piru Sáez, cantante y guitarrista de la banda Foxley.

Tocan versiones acústicas de "Dónde va a parar" y "Siempre estaba ahí", acompañados por Evelyn Brugnoni (24), otra de las integrantes de la organización, quien usa silla de ruedas por una espina bífida, encargada de la percusión del evento. Paloma lleva adelante el show, cantando con todas sus fuerzas y alienta al público a que haga palmas. Cuando terminan hay un largo y tendido aplauso general, Piru la abraza y ella le pide al público que grite enérgicamente juntos: "¡Todos Hacemos Música, Todos Hacemos Música!".

Ralf supervisa y sonríe desde la consola de sonido. "Cuando canta, se come el escenario, ya participó en 15 shows con nosotros y siempre mejora algo. Estoy muy orgulloso de cómo va creciendo como artista y persona. Antes era más retraída y no socializaba mucho con la gente. Ahora la veo llena de confianza", afirma el músicoterapeuta, de 34 años.

Paloma, que tiene como referentes musicales a Lali Espósito y Tini Stoessel, se acuerda de los nervios que tenía antes de cantar por primera vez en público, con apenas 9 años, "Libre soy" de la película Frozen. "Pero después de ese primer concierto me convencí que me encanta y de que es algo que quiero hacer por mucho tiempo. Ahora estamos armando una banda con varios de mis amigos de THM para salir a tocar. No tengo dudas que la música me cambió la vida", concluye.

Más información sobre Todos Hacemos Música:

• En la última edición de la Feria del Libro se presentó el libro "Todos Hacemos Música: un camino a la inclusión", en el que se repasan los más de 10 años de la organización a través del testimonio de muchos de sus protagonistas. El libro se consigue en todas las librerías Cúspide del país.
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