Capital cultural
¿PUEDE convertirse Buenos Aires en una suerte de Bilbao de América latina y ser la meca del turismo cultural del siglo XXI?
Después de muchas idas y venidas no están cerradas las conversaciones para instalar una sucursal del Guggenheim en la capital de los argentinos. Hay datos de interés que suman puntos a la hora de negociar cualquier acuerdo futuro de franchising .
El primero y fundamental es el rédito incalculable que significó la realización del seminario Visión curatorial del siglo XXI , organizado por el Fondo Nacional de las Artes, la Fundación Proa y el Solomon Guggenheim.
Los mejores especialistas del museo neoyorquino volaron a Buenos Aires y expusieron ante una audiencia ávida de conocimientos, integrada por curadores, periodistas, críticos y directores de museos de Buenos Aires y del interior.
Es la primera vez que la institución de la Quinta Avenida sale en misión académica y eligió hacerlo en un punto lejano y austral, que despierta cada día más interés en el mapa cultural por su patrimonio arquitectónico. Esa singularísima mezcla de estilos y tendencias, que definitivamente el Gobierno de la Ciudad está dispuesto a poner en valor.
El desembarco de los especialistas del Guggenheim ha sido también un viaje exploratorio, una manera de conocer la actividad cultural de la ciudad, sus museos y su gente.
Mark Rosenthal, curador de arte del siglo XX del Museo Guggenheim y responsable de la organización de muestras inolvidables como las de Picasso, Juan Gris, Anselm Kieffer y Jasper Johns, cerró el seminario en el auditorio del Fondo Nacional de las Artes y dejó abierta la puerta para acuerdos futuros. Es probable que en el 2000 el acercamiento culmine en una gran exposición de arte argentino contemporáneo de carácter itinerante.
Mientras todo esto sucede, en el andarivel de la política también hay novedades.
Según fuentes indiscutibles, hubo un encuentro en Nueva York entre el director del Museo Guggenheim Thomas Krenz y funcionarios de la nueva administración.
Al término de la reunión, de la que habría participado el secretario de Turismo Lombardi, quedaron algunas certezas: 1) no es Porto Alegre ni ninguna ciudad del Brasil un destino posible para concretar un franchising, 2) Buenos Aires es el lugar de América latina con mejores argumentos para seducir a las autoridades del board del Guggenheim 3) Cualquier operación que se haga exigirá financiación argentina.
En Bilbao, fueron las autoridades del gobierno vasco y los ricos banqueros de la región los que le acercaron a Juan Ignacio Vidarte, director del museo, los fondos para concretar la epopeya de torcer el destino decadente de la vieja ciudad-astillero y convertirla en una sofisticada capital del arte.
Buenos Aires ya es sofisticada y no tiene destino decadente. Por el contrario, vive días de una explosión inmobiliaria y turística sin precedentes. Será por eso que hay quienes piensan que invertir 150 millones de dólares para franquiciar un museo norteamericano es una locura. “Con 20 millones ponemos nuestros museos en el nivel que tienen que estar”, argumentan.
lanacionar