El cubismo sin fronteras llega a la Argentina
Se exhibirán 41 obras de la colección de Telefónica; la muestra que llegará a la Argentina reúne, entre otras, once obras de Juan Gris
lanacionarSANTIAGO, Chile.- El cubismo como movimiento plural, extendido en el tiempo, vinculó geografías. Para demostrarlo, allí están las obras del español Juan Gris, de la rusa Natalia Gontcharova, del francés Auguste Herbin, del uruguayo Rafael Barradas, del argentino Emilio Pettoruti, entre otros referentes de la modernidad artística, que llegarán al Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires el 18 de julio.
La exhibición que los convoca, "El cubismo y sus entornos", previamente deberá cruzar la cordillera de los Andes, ya que estará hasta mañana en el espacio destinado a las artes que la empresa Telefónica tiene en esta ciudad, donde LA NACION recorrió la muestra.
Son 41 cuadros de la colección de arte cubista de Telefónica, que fue ampliando ese acervo hasta poder hoy desplegar la mirada que define a este movimiento de vanguardia como complejo, con sus variables, secuencias, derivaciones y refracciones, según términos que enuncia en el importante catálogo Eugenio Carmona, curador de la muestra. Al respecto resalta el núcleo de obras de artistas latinoamericanos.
Esta visión permite un análisis más extenso del movimiento que iniciaron el español Pablo Picasso -con su revolucionario cuadro Las señoritas de Aviñón , de 1907- y el francés Georges Braque, a fines de la primera década del siglo XX. El cubismo modificó la historia del arte al desestimar el espacio ilusionista -herencia del orden visual del Renacimiento-, presentar múltiples perspectivas de una imagen y desarrollar las nociones de dinamismo y simultaneidad.
Poéticas distintas
La muestra que llegará a la Argentina reúne once obras de Juan Gris, destacada figura, algunas de las cuales ya se exhibieron en el Museo de Bellas Artes en los 90. Gris propuso los conceptos de cubismo analítico y sintético como dos etapas sucesivas de su obra, que luego se aplicaron al cubismo en general. Su óleo Guitarra , de 1918, presenta el objeto que menciona el título, que es un motivo recurrente en las obras cubistas, cuya imagen algunos cuadros descomponen hasta llegar a la abstracción.
La obra Paisaje , de 1920, de Georges Valmier, responde a la corriente del cubismo fundada en el color. Otra poética es la del francés André Lhote, que incorporó elementos del clasicismo. Varios argentinos tomaron clases en París con Lhote. También está el llamado cubismo cezanniano, por la obra del postimpresionista Paul Cézanne, figura clave para entender la posterior irrupción del cubismo.
La modernidad artística tiene como característica los viajes que realizaban los artistas, que produjeron intercambios, influencias y diferencias que la muestra resalta, como bien se observa en las obras de artistas de América latina.
La última obra que compró Telefónica fue la de Pettoruti. Se trata de un fantástico collage, El racimo de uvas , que el artista realizó en 1914, un año después de iniciada su experiencia europea. Dentro de este panorama que rescata la influencia del cubismo, hay obras del uruguayo Torres García, creador del universalismo constructivo, y del brasileño Vicente do Rego Monteiro.
El cubismo introdujo, asimismo, la técnica del collage , que hace ingresar en la obra materiales de lo real, como páginas de diarios, tal cual se puede ver en Bodegón con libros y frutero (1914), de la ucraniana Alexandra Exter.
La exhibición en Buenos Aires, hasta el 14 de septiembre, tendrá un guión curatorial diferente, ya que propondrá un diálogo entre la colección de Telefónica y algunas obras del museo argentino, como las de Pettoruti y Xul Solar. Este último artista está en la colección de Telefónica con un poético y pequeño óleo, La sombra del caminante ( c. 1913), que a la vez que remite al cubismo, al expresionismo y al futurismo, establece su propia poética.
La muestra se completa con obras de Jean Metzinger, Manuel Angeles Ortiz, María Blanchard, Celso Lagar, Luis Marcoussis, Joaquín Peinado, Georges Valmier y Daniel Vásquez Díaz.
Luego de Buenos Aires, "El cubismo y sus entornos" seguirá camino hacia el Museo de Bellas Artes de Neuquén, desde el 11 de octubre hasta diciembre.
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