Invasión
La imagen, como ocurre a menudo, esconde un complejo entramado de realidades. En la foto se ve un ciervo rojo, también conocido como colorado (Cervus elaphus). Es un macho que ya ostenta su ornamenta característica y admirada. Todo estaría bien, en este retrato bucólico, salvo por los ciclistas que circulan detrás. Ahí es donde el cuadro pacífico y querible empieza a mostrar otra cara. La toma es en el Parque Richmond, en Londres, a solo cinco kilómetros del palacio de Buckingham. Estos ciervos son uno de los miembros más difundidos de la familia y aparecen en el puesto 22 de la Global Invasive Species Database, donde se sostiene que estos animales, originarios del hemisferio norte e introducidos en otros países, compiten con las especies nativas. En la Argentina, por ejemplo, lo hacen con los guanacos (Lama guanicoe), y la solución no se anticipa sencilla.