La cámara afgana, el ojo reflexivo de Rodrigo Abd
Entre la inmediatez de la noticia y el vértigo de cubrir los conflictos más extremos en todo el mundo, que el fotógrafo argentino realiza para la agencia Associated Press, surge esta serie de fotos realizadas con una vieja cámara de cajón; la muestra se puede visitar en FoLa (Fototeca Latinoamericana) hasta el 24 de setiembre
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En 2006 Rodrigo Abd fue enviado a Kabul para cubrir la guerra de Afganistán para Associated Press, la agencia que integra como staff photographer desde 2003. Un día, caminando por el centro de la ciudad, descubrió el antiguo oficio local de la kamra-e-faoree –la cámara instantánea– o cámara de cajón, como la conocemos acá. Encantado con una tecnología tradicional que desconocía, decidió comprarle una cámara a uno de los fotógrafos y un taller completo para aprender a usarla. En ese cruce entre el universo incierto y tenso del reportaje de guerra y el espacio más íntimo y distendido de la fotografía de plaza nació una nueva mirada. El tiempo de la toma fotográfica retoma su esencia y el objeto retratado cobra su singularidad. En 2006 en Kabul, Rodrigo Abd comenzó a producir retratos de jornaleros afganos con su “nueva” cámara y nunca más la abandonó.
En los años siguientes, entre Guatemala –donde vivía– y después en Perú, país en el que reside a partir de 2012, Abd siguió produciendo retratos: reinas mayas, payasos de calle, cortadores de caña de azúcar, pescadores artesanales, pandilleros juveniles, parteras rurales, familiares de desaparecidos, entre otros, desafiando los calendarios implacables del fotorreportaje, así como el peso y la falta de practicidad de la maquinaria rudimentaria.
Fotos de Rodrigo Abd
Texto de Verónica Cordeiro
Edición fotográfica de Dante Cosenza
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