Larisa Andreani, nueva presidenta de arteBA: "Lo que viene para el mundo del arte es flexibilidad"
"Lo que viene para el mundo del arte es flexibilidad", dice con serenidad y firmeza Larisa Andreani, a una semana de haber asumido como presidenta de arteBA. Es la segunda mujer en ocupar ese cargo tras la reciente renuncia de Amalia Amoedo en la fundación que organiza una de las ferias de arte más importantes de América Latina. Dispuesta a enfrentar con trabajo de equipo la peor crisis en las casi tres décadas de historia de esta organización sin fines de lucro, que por primera vez debió cancelar por la pandemia su cita anual en La Rural, adelantó a LA NACION que buscará equilibrar la proyección internacional de los artistas argentinos con el desarrollo de la escena federal.
Aseguran los más cercanos que Andreani heredó la capacidad de gestión de su padre, Oscar, presidente del grupo logístico que ella dirige. El apellido familiar identifica además la fundación que apoya distintas disciplinas del arte, y que inauguró en junio nueva sede en La Boca. "Tiene características de líder: es prudente, segura y transparente. Está muy preparada, sabe armar equipos y saca lo mejor de cada uno", observó una persona que trabajó a su lado cuando presidió hasta 2019 la Asociación Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
"La palabra ‘flexibilidad’ vino para quedarse" coincide Eduardo Mallea, su mano derecha desde la vicepresidencia. Coleccionista y socio del prestigioso estudio de abogacía Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, impulsa además la plataforma de promoción de arte argentino Derecho al Arte. Visiblemente alineados y dispuestos a colaborar con las galerías, ambos dieron algunas claves sobre una nueva era en la que sobran desafíos.
-¿Cuáles van a ser las prioridades de la gestión?
Larisa Andreani: -Una es desarrollar la escena a nivel federal. Del 23 al 29 de noviembre vamos a impulsar una Semana del Arte que se va a llamar Panorama. La estamos haciendo junto con la asociación de galerías Meridiano, e invitamos a otras de Rosario, Córdoba y provincia de Buenos Aires: Faro, Giro y Junta. Son más de 130. Eso va a tener una plataforma digital, con la agenda de todo lo que va a suceder en todo el país, y además estamos trabajando nuestro propio espacio virtual para hacer una acción híbrida el año que viene. Lo que nos estuvo costando bastante fue definir es el límite, porque las plataformas son carísimas. Estamos pensando en el costo-beneficio.
-¿Cuáles serán otras prioridades?
Eduardo Mallea: -La integración. Ha habido una tendencia a mostrar mucho lo joven, que es extraordinario, pero también me parece importante rescatar artistas que han quedado un poco en el olvido. Y también está el tema de atraer mucho público: que esto no se vea como algo elitista, sino todo lo contrario.
-En ese sentido la pandemia es un desafío para la semana del arte. Porque en el interior la situación está complicada…
L. A.: -En la plataforma va a haber mucha información sobre los protocolos. Lo que viene para el mundo del arte es flexibilidad. Vamos a tener que adaptarnos a cada locación, para que sea muy cuidado y un éxito.
-¿Cuáles son sus principales desafíos?
L. A.: -Uno que tenemos muy claro es conservar el posicionamiento que logró arteBA en Latinoamérica. Hay que tratar de generar ese equilibrio: ir ganando nuevos públicos, nuevas oportunidades, pero sin perder el camino recorrido.
-¿Cómo piensan defender ese terreno que ya ganó arteBA a nivel internacional?
L. A.: -Con mucha comunicación. Haciendo el mismo trabajo de relacionamiento que venimos haciendo. Hoy no se puede viajar, pero seguimos consolidando esas relaciones como hasta ahora y buscando la presencialidad donde sí se puede, en el área local. Vamos a tener que ser flexibles.
E. M.: -La parte internacional es súper importante, porque eso que ha logrado arteBA a través de muchísimos años es una llave hacia un público que es muy redituable para las galerías y los artistas. El arte argentino es extraordinario. Pero si bien algunos artistas han logrado posicionamiento, a veces vemos que no estamos en el lugar que deberían estar. La idea es profundizar lo que se hizo.
-¿Cómo afecta en ese aspecto la actual situación cambiaria? ¿Cómo se defiende el valor de la obra de un artista argentino afuera, pero que la puedan comprar también en el mercado nacional?
E. M.: -Es una excelente pregunta, bastante difícil de responder. Es un tema muy importante, porque a veces no se puede creer lo poco que cuestan las obras en la Argentina. Sobre todo de los artistas que han quedado un poco relegados. Está buenísimo apoyar el arte joven; Larisa y yo coleccionamos artistas jóvenes. Pero no nos olvidemos de los maestros. La disparada del dólar llevó a muchas galerías a tratar de fijar valores intermedios, están súper comprometidas con que la gente pueda adquirir arte. Y vamos a tener que entender que en el mercado local, si queremos que el arte llegue a más gente, va a depender de la oferta y la demanda. Como dijo Larisa, la palabra "flexibilidad" vino para quedarse. Es el polo a seguir, el norte. Hay que buscar la manera de que las galerías vendan.
L. A.: -Esto lo tenemos muy claro y lo venimos trabajando, porque es parte de ese proceso de escucha que estuvimos haciendo, el resultado de las encuestas. Es un problema compartido por todos los actores.
-¿Qué surgió de esas encuestas recientes, que estaban dirigidas a ver qué esperaba la escena de arteBA?
L. A.: -Estuvimos trabajando cuatro ejes muy claros. Básicamente preguntamos sobre fortalezas, puntos de mejora, próximos desafíos y los atributos de las autoridades. Entre las principales fortalezas está el posicionamiento de arteBA dentro de la escena como actor fundamental para promover el arte argentino en la escena internacional y la atracción de público. Los puntos de mejora: mayor flexibilidad, escucha, apertura, transparencia en la toma de decisiones, inclusión. En eso basamos los planes de acción futuros. Y con respecto a los desafíos, la virtualidad, lo híbrido. Fue muy rico porque tuvimos mucho intercambio sobre las expectativas. Queremos aportar los recursos que tenemos, ser lo más eficientes posible para tener el mayor impacto y solucionar los problemas que hoy más nos duelen. Sobre los atributos de las autoridades, querían que fuera gente del medio, que tuviera conocimiento de gestión, comprometida con la escena, dispuesta a escuchar con empatía.
-¿Cómo es la situación actual de las galerías? ¿Y cómo es el diálogo con Meridiano?
E. M.: -El diálogo es muy bueno. Nos enviaron una carta muy linda, donde expresan su apoyo a esta nueva gestión. Hemos tenido conversaciones con galeristas y hay mucho optimismo.
L. A.: -La suspensión de la feria fue de un impacto enorme para las galerías, y ni te cuento para los artistas. Hay galerías que venden entre el 50 y el 90 por ciento en arteBA o después, pero en relación con lo que pasó en la feria. La situación es crítica y lo sabemos, hicimos muchas reuniones con Meridiano. Por eso estamos apoyando esta Semana del Arte, tratando de extenderla lo máximo posible. Estamos entusiasmados porque creemos que va a haber muchas ventas, que hay una demanda reprimida. Así como las galerías no pudieron vender, las personas tampoco pudieron comprar. También estamos entusiasmados con la feria del año que viene.
-¿Todavía no hay fecha?
L. A.: -No. Como decíamos, súper flexibles. Todavía hay conversaciones sobre los costos.
-¿A largo plazo contemplan que se pueda llegar hacer en otro lugar que no sea La Rural?
L. A.: -Evaluamos todas las opciones. Se han pensado siempre muchas, pensando en la dificultad de las galerías y la estructura de costos que tiene la feria. Hasta ahora no se había podido resolver, pero hasta ahora tampoco había habido una pandemia.
-Tampoco hay tantos lugares preparados en Buenos Aires para alojar una feria de este tipo.
L. A.: -Y con el acceso al transporte público. Es muy importante que pueda acceder la mayor cantidad posible de gente. Pero bueno, hoy estamos hablando de federalismo, de que muchas cosas suceden en otras partes del país… Hay un nuevo modelo para pensar y estamos discutiendo todo.
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