Luces y asociaciones
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LA NACIONAriel Torres
Constituye un raro placer el ver algo ahí, en el mundo, y trazar asociaciones. El sauce, por ejemplo, se llamaba salix en latín; de su corteza se extraía un analgésico, bien conocido hoy como aspirina. Técnicamente, es el ácido acetilsalicílico. Salicílico viene de salix.
Con el hombre de la foto ocurre lo mismo. Acaba de encender una bengala durante las procesión que marca el inicio del carnaval en Ámfisa, en la región de la Fócida, en Grecia central. Habitada desde hace 3000 años, han ocurrido, en su territorio rodeado de montañas, casi todas las cosas que pueden ocurrir. De ellas, rescato una asociación: fue la primera ciudad en rebelarse contra el invasor durante la Guerra de la Independencia Griega, lo que nos conduce, claro, al poeta Byron y a su mención de los 300 hombres de Leónidas que enfrentaron a Jerjes en las Termópilas. Tras la batalla, un Jerjes triunfante, pero furioso se apoderará de la Fócida. Algo más de 100 kilómetros hacia el norte, en Tesalia, cerca de la ciudad de Larissa, ocurrió ayer el horrendo accidente ferroviario que, al cierre de esta edición, ya había dejado 38 muertos.
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