Murió el coronel Juan F. Guevara

A los 87 años, falleció el coronel Juan Francisco Guevara, que participó activamente en la Revolución Libertadora en Córdoba, junto al teniente general Eduardo Lonardi, fue embajador en Colombia y en Venezuela, y participó en clamorosos escarceos de la vida política y militar.

A los 85 años, teniendo 70 de militar, había celebrado 60 años de matrimonio con Beatriz García Puló, con 62 descendientes entre hijos, nietos y bisnietos. Tras fallecer su esposa, hace un año, se desprendió de todos sus bienes y hace veinte días había ingresado como novicio en la Congregación del Verbo Encarnado en San Rafael, Mendoza. Sufrió un ataque y fue llevado al hospital de Campo de Mayo, donde murió.

Había nacido en Mendoza en 1922. Estudió con los hermanos maristas y en 1942 egresó del Colegio Militar como subteniente de artillería. En 1953 se graduó en la Escuela Superior de Guerra con las más altas notas. En 1955, con el lema "Cristo vence", acompañó a Lonardi en la audaz toma, con muy pocos efectivos, de la guarnición de Córdoba, que precipitó la caída de Perón. No obstante, compartía el lema "Ni vencedores ni vencidos" y consideraba con respeto a los seguidores de un régimen que se había tornado dictatorial.

En 1956 fue agregado militar en Egipto, Irak y otros países de Medio Oriente y presenció la guerra por el Canal de Suez.

En 1962 fue jefe de Inteligencia y Operaciones del Estado Mayor del Ejército. Ese año emitió una proclama cuestionando a un poder civil "que desquició la autoridad" y "militares insubordinados sin conducta", y afirmó que ante la anarquía sólo hombres de armas con rectitud podrían "restablecer la convivencia, la Constitución y la ley". Y señaló: "Si reclamar respeto a la ley es ser rebelde, somos rebeldes". Fue perseguido durante días y no lo encontraron, y, finalmente, pasado a retiro.

Entre 1963 y 1966 dirigió un movimiento político, Fuerza Nueva. En 1966 el gobierno de Onganía lo nombró embajador en Colombia y en 1969, en Venezuela. Ese año, al recibir un agasajo de 300 personas, encendió polémicas al declarar que la revolución de 1955 había sido obra de sectores que eran "como el agua y el aceite" y tras atribuir la caída de Lonardi a una "obra de conjurados" del sector liberal, que "habían sido incapaces de combatir y tenían el corazón frío de los batracios". Enfrentado duramente con el teniente general Lanusse, en 1970 fue procesado y dado de baja del Ejército. Se exilió en Colombia. En 1972 visitó a Perón en Madrid. Regresó al país en 1973; el gobierno peronista le restituyó el grado de coronel, pero no aceptó el ofrecimiento de hacerlo general.

En 1970 escribió La Argentina y su sombra; deploraba "un capitalismo liberal decadente por injusto y un colectivismo esclavizante", y bregaba por una sociedad cristiana y comunitaria. Años después, intentó formar una comunidad rural de familias en Córdoba, de vida austera, que no pudo mantenerse. Guevara fue velado con la sotana del noviciado y el sable de soldado. En el entierro, en Parque Memorial, se cantó el himno "Christus vincit" y se citó la "Marcha de la Libertad" .

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