Premio Sara Gallardo. Un mapa de la literatura argentina actual con perspectiva de género
A mediados de noviembre se conocerá el nombre de la ganadora de este concurso para obras publicadas durante 2021 de escritoras argentinas y que otorga 600.000 pesos
LA NACION
A medida que avanza el año, se acorta el suspenso de los premios literarios. Ya se conocen las diez novelas finalistas de la segunda edición del Premio Nacional de Novela “Sara Gallardo”, creado por el Ministerio de Cultura de la Nación como homenaje a la escritora y periodista argentina -autora de títulos esenciales como Eisejuaz y Los galgos, los galgos- y con la intención de fortalecer políticas culturales con perspectiva de género y de difundir la narrativa escrita por mujeres. Concursaron novelas publicadas en el país durante 2021. La autora de la obra ganadora recibirá $ 600.000 y se otorgarán cinco menciones. En 2021, el jurado integrado por Ana María Shua, Federico Falco y María Teresa Andruetto premió la “vampírica” novela La sed, de Marina Yuszczuk.
En esta edición se presentaron 91 novelas (en la anterior, fueron más de cien). El comité de preselección, integrado por representantes de las direcciones nacionales de Promoción de Proyectos Culturales, de Formación Cultural y del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, eligió 48 obras, que fueron puestas a consideración del jurado de premiación, este año integrado por las escritoras María Rosa Lojo y Esther Cross, y por el escritor I Acevedo.
Las diez novelas finalistas son Olimpia (Tusquets), de Betina González (que también resultó finalista del Premio Fundación Medifé Filba); Monchi Mesa (Bajo la Luna), de Marina Closs; La caracola (Conejos), de la “trilogía marina” de Graciela Batticuore; la zafadísima El Yanqui (Mansalva), de Delfina Korn; El fuego entre nosotras (Literatura Random House), de Dalia Rosetti (seudónimo de Fernanda Laguna); Antes que desaparezca (Alfaguara), de Sylvia Iparraguirre; el thriller Pobres corazones (Suma de Letras), de Melina Torres; Outlet (Libros de Unahur, sello universitario que también “metió” un título en el premio impulsado por Fundación Medifé y Filba), de Laura Liébana; Kaidú (Tusquets), de Paula Pérez Alonso, y Una familia bajo la nieve (Blatt & Ríos), de Mónica Zwaig.
“El panorama general de las novelas que llegaron preseleccionadas era excelente, por la calidad de la escritura y las propuestas -dice Esther Cross a LA NACION-. Y aunque hay algunas tendencias que se repiten más que otras, como pasa siempre, también encontramos una gran variedad de voces y géneros: desde policiales, historias fantásticas, parodias, fábulas científicas, novelas autobiográficas y demás. Recibimos más de cuarenta obras y fue un privilegio leer todos esos libros, publicados casi al mismo tiempo, en continuado. Pocas veces se tiene una noción tan vívida de lo que se está escribiendo. Las diez novelas finalistas también son muy diferentes entre sí. No solo por las historias que cuentan, claro. Sabemos que no se trata solamente de eso. Es la manera de contar, la voz, el lenguaje, lo que define a cada una. Las recomiendo con entusiasmo”.
Para María Rosa Lojo, la experiencia de lectura de las novelas preseleccionadas fue intensa e interesante. “Una franja de obras tenía realmente un muy buen nivel y nos tocó la difícil tarea de elegir diez -dice-. Además de percibir en vivo y en directo qué se está escribiendo ahora, qué se está publicando, la sensación de inmediatez y de algo que está en plena ebullición, constatamos la diversidad de poéticas y de propuestas que las escritoras pueden producir. Durante demasiado tiempo se etiquetó a las mujeres en la categoría de lo femenino; acá lo que vemos es que lo femenino es también lo individual. Cada escritora tiene su estética y toma por caminos diferentes. Hemos leído desde propuestas que pasan por lo fantástico, lo sobrenatural, lo policial con una vuelta de tuerca original hasta la novela de formación, la introspección más lírica, las historias de familia y exilio, la reconstrucción histórica y el desenfado y el pop, incluso la crítica de arte; y hemos privilegiado los libros que consideramos más específicamente novelescos. Fue un placer avanzar por este mapa actual de la literatura argentina de mujeres”.
Entre las elegidas hay varias primeras novelas: las de Torres, Zwaig, Liébana y Korn. Con esta selección, se vuelve a resaltar que en cuanto a calidad literaria no importa tanto el “tamaño”: concursan libros publicados por editoriales pequeñas, medianas y grandes. El anuncio de la novela ganadora está previsto para mediados del mes próximo.
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