Sucesión de medidas para evitar los paros en las escuelas
LA PLATA.- El gobierno bonaerense anunció en los últimos días una batería de medidas, con el propósito de evitar que se generen conflictos que impidan el comienzo del ciclo lectivo, previsto para el 8 del mes próximo.
Ala promulgación de una ley para dar continuidad laborar a los maestros suplentes se sumó la restitución del régimen especial de licencias y el desembolso de 250 millones de pesos para un aumento de salarios, que los docentes cobrarán el viernes 5, tres días antes del comienzo de las clases.
Pese a ello, los gremios docentes locales ratificaron que analizan la posibilidad de medidas de fuerza, en un distrito que comprende 4.500.000 alumnos y 230.000 docentes.
"El comienzo de clases será conflictivo", advirtieron los gremios, que el martes próximo decidirán si empiezan las clases o convocan a un paro.
Ajeno a esta advertencia, el director general de Educación, Mario Oporto, aseguró a LA NACION que no hay conflictos. "Por primera vez desde la salida de la emergencia económica, el inicio del ciclo lectivo será normal. Comenzará el 8 de marzo."
Los beneficios
Oporto enumeró los motivos por los cuales no debería haber protestas: los docentes cobrarán el próximo lunes el incentivo salarial y el viernes 5 percibirán el sueldo, con un aumento de 50 pesos para todo el sistema, y de 31 pesos para los maestros de la EGB, de primero a sexto grados.
El aumento será por cargo docente, y podrá ser aplicado a dos cargos como máximo; es decir que cada maestro podrá cobrar hasta 60 pesos, aclararon en la cartera educativa bonaerense. Además, los maestros recuperaron su antigüedad, y la quita salarial impuesta para los que perciben haberes mayores de 1200 pesos.
Además, la última semana, Oporto firmó la resolución N° 256 que restituyó el artículo 114 de la ley 10.579 (Estatuto del Docente), y el decreto N° 688/93 que regula las licencias por enfermedad, accidentes de trabajo, examen, matrimonio, maternidad, amamantamiento, con un régimen distinto del de los empleados de la administración pública. Con este régimen, por ejemplo, las docentes volverán a tener 135 días de licencia por maternidad, en lugar de los 90 que le corresponden al resto de la administración pública.
Y el gobernador, Felipe Solá, firmó un decreto para promulgar una ley que dará continuidad laboral a 42.000 docentes provisionales y suplentes.
Pese a estos anuncios, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) y la Confederación de Trabajadores de la Educación (Conteduc) se encuentran en estado de deliberación.
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, dijo a LA NACION que "habrá dificultades en el inicio de clases" e informó que ese gremio que agrupa a 60.000 docentes se reunirá en plenario el martes próximo.
"El gobierno no pagó las becas de los alumnos, y en algunos distritos disminuyó la matrícula de alumnos. Esto podrá llevar a cursos y pérdidas de fuentes laborales", dijo Baradel.
La FEB, en tanto, también se reunirá el martes para analizar "los nuevos elementos que se pusieron en la discusión del aumento salarial, la quita de la bonificación por jubilación, y las resoluciones que dan injerencia a los municipios en las unidades de gestión", detalló Jorge Martín, secretario general del gremio.
"El comienzo de clases va a ser conflictivo", arriesgó el dirigente de este sindicato, que agrupa a otros 50.000 maestros bonaerenses.
Por su parte, el Sadop reclamó el descongelamiento de los salarios básicos para el sector, ya que, según el gremio, los sueldos de los docentes privados están congelados hace más de diez años. Este gremio analizará medidas de fuerza en una asamblea convocada también para el martes.
Miguel Díaz, secretario general de Conteduc, dijo que el gremio no está conforme con la política salarial. "El aumento es insignificante", resumió.