“Utopia”: de lo ancestral a lo tecnológico, el nuevo barrio joven de arteba

En su primer día abierta al público, arteba tuvo gran afluencia de visitantes y galeristas optimistas. Gachi Prieto, Barro y muchas otras arrancaron la jornada reemplazando las obras expuestas por otras, porque ya estaban vendidas. Por la mañana, en Barro repusieron la escultura de Gabriel Chaile que se vendió al Museo de Dallas... y cuando la feria abrió ya tenía dueño.

Hubo peregrinación de público y cámaras de televisión a un stand del sector emergente: el C27, Popa, donde se ven las obras de Charly García. “Vendimos veinte obras de Charly y dos de Víctor Castillo”, cuenta Marcelo Bosco, exultante galerista. Facundo Minujín compró una de las de Charly: “Es para mis hijos, que son amantes de la música. Pasamos juntos con mi madre y Min Agostini y la elegimos”.

Utopia es un área con representación federal de artistas y espacios, el mismo andamiaje de paneles e iluminación que el sector principal, veintidós galeristas debutantes (muchos son también artistas) y algunas ya experimentadas en esto de ser emergentes: así es el semillero del arte. Hoy tuvo su jornada más festiva con la entrega del Premio en Obra, creado en 2008 por Juan Cambiaso con el fin de impulsar el trabajo de artistas y proyectos de galerías en su etapa inicial, que desde 2014 es organizado y coordinado por Abel Guaglianone y Joaquín Rodríguez. El año próximo el premio cumple quince años.

Hubo cinco ganadores, con un premio de 640.000 pesos para cada uno: las galerías Fuga de Santa Fe, Remota de Salta, y las artistas Valeria López (Sátelite, Córdoba), Amparo Viau (Grasa, Buenos Aires) y Alejandra Mizrahi (Intemperie, Buenos Aires). Una elección deconstruida: las galerías, de provincias; las artistas, mujeres.

En Utopia las ventas son muchas, incluso a museos. “Ya vendimos doce obras”, dice Joaquín Barrera, de Fundación El Mirador. La galería de Parque Lezama ya había agotado varias reposiciones de las obras exhibidas de Trinidad Metz Brea, artista de 28 años también reconocida con el Premio en Obra en 2021. El tondo realizado con impresora 3D ya estaba vendido, igual que otras tres copias. Mañana habrá en su lugar un tapiz de Jimena Travaglio, que vendió una obra al Museo de Arte Contemporáneo de Salta. “Estamos muy contentos. En el primer día, vendimos cuatro obras, dos de Amparo Viau y dos de Naty Cristo”, cuenta Torcuato González Agote de Galería Grasa. “Está mucho más recorrible y amplio que el año pasado. Hay otro aire, con una disposición mucho más abierta”, observa Lucia Evangelista de la galería Moria.

En el antiguo barrio joven el federalismo ya es entrecruzado, rizomático: “Tenemos una artista de Salta, yo soy de Río Negro, pero estoy en Córdoba, otra artista de Córdoba que vive en Catamarca, un artista de Jujuy que vive en Córdoba y un artista de Buenos Aires”, dibuja en un mapa imaginario Valeria López, una de las artistas premiadas y galerista de Satélite, espacio de Córdoba. Su obra, justamente, es un mapa conceptual de ideas e imágenes surgido durante su cursada remota del Programa de Artistas Di Tella. “Trajimos seis artistas que son todos distintas ciudades: Córdoba, Mar del Plata, Buenos Aires, Rosario y Jujuy”, cuenta Sofía Culzoni, de Luogo, galería con sede en Rafaela.

Entre las más veteranas está NN, de La Plata. “Es nuestro cuarto arteba. El año pasado nos dieron el premio a la mejor galería, y esta vez trajimos la otra mitad del plantel”, dice Facundo Belén. “Amanda Tejo Viviani tiene 24 años y es una promesa platense. Esta es su segunda serie de pinturas. La primera la vendió completa”, cuenta. Una noticia celebrada fue la venta de la instalación El sueño equivocado de Mariela Vita al Moderno. “Es un buen momento para que se le reconozca su trayectoria”, dice Belén.

“Las propuestas son diversas, hay cruces de lenguajes, experimentación, vínculos con la tecnología... Se da un cruce muy interesante entre lo arcaico y lo post contemporáneo, como si lo contemporáneo fuera una visión futurista atravesada por ideas que recuperan lo ancestral. Un movimiento muy potente, que reúne a artistas de diversidad de generaciones”, explica Nancy Rojas, curadora rosarina miembro del comité de selección de arteba.

Ese cruce se ve muy bien representado en las galerías La Harte (séptimo año en arteba), de Salta, y Aura VTV, de Buenos Aires. En la primera, Karla Buzo rescata la fibra de lino. “Se perdió hace cincuenta años en la Argentina y la está volviendo a producir con una comunidad del Valle Calchaquí para sus obras. Estos saberes territoriales se aprenden ahí. Es un modo de estar en el mundo, de vivir, donde se comparten conocimientos”, dice Soledad Dahar, galerista y artista. En la segunda, Franco Palioff, ingeniero nuclear radicado en Berlín, parte de pinturas al óleo para obras impresas en 3D, robots que son avatares y NFTs. También, en el espacio de performance, la artista Belén Romero Gunset hizo ayer la primera performance con realidad aumentada: desde una tablet se podía interactuar con sus NTFs a la venta en la galería El Desmayo, de Rosario, que dirige otro artista, Mauro Guzmán.

“Me parece muy importante la presencia de Claudia Alarcón, una artista wichi, creo que la primera en arteba, en Remota, galería de Salta. También me pareció muy importante que una obra de ella fuera comprada por el MAC de Salta”, señaló Raúl Flores, a cargo del programa federal del Moderno y gran conocedor del terreno emergente. “Me interesaron mucho los proyectos que aparecieron en la pospandemia, sobre todo porque son galerías nómades, sin espacio físico: Valerie, de Mendoza; OHNO, de Buenos Aires, y Fuga, de Santa Fe. Han hecho una presentación impresionante, con muy buena presencia en la feria”, agrega.

Otro espacio pandémico es Pólvora, que es un taller compartido por once artistas abierto en septiembre de 2020 y debutante en arteba. “Es nuestra primera feria –cuenta Nadia Martinovich–. Tuvimos una venta ya. La experiencia es un éxito solo por estar acá”.

Para agendar

• Arteba 2022 en el Centro Costa Salguero (Av. Costanera Rafael Obligado 1221), hasta el domingo, de 12 a 20. Entradas disponibles en www.arteba.org. General: $1000; jubilados y estudiantes: $500; menores de 10 años y personas con discapacidad, sin cargo.
• Sábado, a las 15, Presentación de Lo que no vemos, lo que el arte ve, con Carlos Huffmann, Cintia Mezza y Graciela Speranza.
• A las 18: Táctica sintáctica, conversación con Diego Bianchi en torno a su muestra en el Museo Centro Arte 2 de Mayo, con Manuel Segade y Mariano Mayer.
• De 14 a 20: El fin de la ciudad, programa de Performance Fundación Williams, en el Pabellón C, Stand C6.

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