Luciana Agudo: así en patines como en el césped

Pasó el año de los Mundiales y el único seleccionado argentino que se abrazó a la gloria en 2014 fue el de las Aguilas. Eufóricas a la distancia, las chicas del hockey sobre patines se consagraron en Tourcoing, una comuna francesa muy cerca de la frontera belga. La noticia repercutió principalmente en tierra cuyana, allí donde se forja la mayoría de los campeones en este deporte sobre ruedas.

Como si se tratara de una declaración de principios, el último gol de la final ante Francia (3-0) fue de Luciana Agudo, que ratificó así su reinado con un juego rebosante de talento y creatividad. "Soy más técnica que táctica. Muchas veces llevo el juego de mis compañeras; soy la que se encarga de ordenarlas", apunta como al pasar, impregnada de humildad.

La comparación con Luciana Aymar surge de inmediato. Si bien a la sanjuanina no le dicen Lucha sino Luchi, las dos fueron distinguidas en su momento con el título de Mejor Jugadora del Mundo (Agudo, tras el Mundial de Alcobendas 2010) y, cada vez que conducen la bocha transforman su disciplina en arte.

Lo curioso de Luciana Agudo es que se desempeña en paralelo tanto en hockey sobre patines como sobre césped, según las demandas deportivas de cada año. Hoy se desdobla en los equipos de Concepción y Universidad Nacional de San Juan, respectivamente. "En 2015 casi no habrá actividad en el seleccionado sobre patines, sólo se jugará en el nivel de clubes. Por eso, este año quiero jugar más sobre césped, a ver qué tal me va. Pero bueno, quizá ya sea muy tarde para aspirar a un objetivo importante", reconoce la ganadora del Olimpia de plata.

Luchi tiene 24 años y admite que si la tentaran para ser Leona diría que sí, aunque como mencionó, cree que un llamado a esta altura sería improbable. La realidad es que siempre le fascinó la velocidad, el giro frenético de las ruedas sobre el parquet y esos disparos al arco que son más rápidos que la luz: "El juego sobre patines es más llamativo, más rápido, más dinámico", subraya.

El dilema entre ambas disciplinas la acompañó desde siempre: "Cuando tenía trece o catorce años recibí una convocatoria a una concentración desde la Confederación Argentina de hockey sobre césped, pero no me presenté. Es que me perdía los partidos en los patines", contó alguna vez Agudo, que empezó a jugar a los 4 años en un sintético de césped porque sus padres estaban vinculados con el deporte de los Leones y las Leonas. Todo cambió cuando vio jugar a su hermano en Bancaria en el hockey sobre patines y quiso medirse a una velocidad mayor. Entonces apostó de lleno y triunfó con el seleccionado argentino que hoy dirige Jorge Otiñano, integrado por sanjuaninas y mendocinas.

Su actividad en el césped le sirvió para mantenerse en estado cada vez que hubo que colgar los patines por el receso. Y si algo le faltaba a Luciana era probarse en el hockey sobre hielo, pero también lo cumplió durante su exitoso período de cinco años en el Biesca Gijón de Asturias, donde recogió títulos europeos y reconocimientos individuales. "Pero aquella vez fue con un stick de hockey sobre patines. Al menos me divertí", recuerda esta chica, que parece que llevara atada la bocha también en el césped, más allá de su forma de correr más adaptada al patín.

La falta de difusión de los patines en nuestro país es un tema recurrente: todo sigue muy centralizado en los polos de San Juan y Mendoza: "De a poco estamos creciendo como deporte, como sucede en los últimos años en Entre Ríos, Neuquén en San Luis, pero en otras provincias ni se conoce. Para popularizarlo estaría bueno que se incorpore a los colegios, así la gente sabe mejor de qué se trata", propone Luciana, que se traza un horizonte para su carrera: "Quiero jugar hasta que me den las piernas. Seguro que seguiré hasta los 30 años. Este último título en el Mundial 2014 fue una alegría, nos sacamos la espina de 2012", comenta, acerca de la ausencia de sanjuaninas en aquella Copa del Mundo debido a las diferencias entre la Confederación Argentina de Patín y la Federación Sanjuanina. Hoy, Luchi se propone seguir brillando en las dos versiones del hockey. Un doble reto.