Siempre hay un Di Palma para triunfar en el Turismo Carretera
A más de 50 años de la primera victoria de su abuelo Luis Rubén en la categoría, Josito logró vencer en Comodoro Rivadavia; Martínez, con las mejores chances de ser campeón
En el principio fue su abuelo Luis Rubén, que se consagró a los 19 años ganando la Vuelta de Arrecifes en mayo de 1964, cuando el Turismo Carretera era tierra y riesgo, antes de conquistar otros 18 triunfos –incluido el que logró el día en que se inauguró el autódromo de Comodoro Rivadavia, en 1969– y los títulos de 1970 y 1971. Luego fueron sus hijos, José Luis, Marcos y Patricio, que ganaron carreras y fueron ídolos aunque nunca se coronaron. La Dinastía Di Palma sigue vigente en el TC, ahora acelerada por el pie de plomo de Luis José (26 años), "Josito", el hijo de José Luis, ese que era el preferido del abuelo Luis. En Comodoro, la carrera que sentó las bases para una definición electrizante del TC, el piloto de Torino consiguió su segundo triunfo en 73 carreras en la categoría, después de haber vencido el año pasado en Olavarría, y –lo que es más importante- validó con el triunfo sus posibilidades de ser campeón en la última carrera del año, en La Plata, el próximo 13 de diciembre.
"Es para Valentino, que está en camino", le dedicó el triunfo al hijo que viene. "Manejé con mucho oficio, aunque cuando entró el auto de seguridad pensé que estábamos en el horno". Quien lo apretaba era Santiago Mangoni (26 años), el balcarceño sorpresa que con el segundo puesto entró a la Copa de Oro con chances de pelear el título, aunque será obligatorio que gane en La Plata. "La perdí en la serie cuando Josito me ganó el pique", se lamentó.
De todas maneras, las chances de ambos son acotadas, porque quedaron a 40 y 27 puntos, respectivamente, del líder del torneo, Matías Rossi , cuando en la última carrera se entregarán como máximo 70,5 unidades. La gran disputa del torneo parece centrada entre Rossi y un veterano ídolo de Ford, Omar Martínez , que hace rato que amaga con el retiro y, a punto de cumplir 50 años, desembarcará en la carrera platense con chapa de candidato: siendo el piloto más ganador del año (tres victorias contra dos de Rossi), está a solo dos puntos y medio del puntero del torneo, pero en el "Roberto Mouras" (en el que ganó su único título, en 2004), es probable que su Ford se desenvuelva con más soltura y consistencia que el Chevrolet del hombre de Del Viso, que es muy veloz para una vuelta pero que sufre horrores el desgaste de la carrera. Le sucedió en Río Gallegos, dos carreras atrás, y ayer en Comodoro, cuando perdió seis lugares en 30 vueltas.
Martínez lo pasó en el final con una maniobra impecable y validó así la impresión generalizada: aunque Rossi está adelante, el entrerriano es dueño de las mejores posibilidades. Lo reconoció el propio campeón: "Para La Plata estamos muy complicados, estoy andando muy lento. Tenemos pocas chances en el campeonato".
Los que van a pelear la corona:
(La última carrera en La Plata, el 13 de diciembre)
El líder: Matías Rossi (158,5 pts)
Llega con mínima ventaja a La Plata y una preocupación: un Chevrolet rápido pero que sufre un enorme desgaste en la carrera.
El desafiante: Omar Martínez (156 pts)
Maneja un Ford muy consistente, su motor empuja mucho y puede adaptarse mejor al circuito platense.
El tapado: Santiago Mangoni (131,5 pts)
Entró a la Copa de Oro con su segundo lugar en Comodoro y quedó a tiro, aunque está a 27 puntos cuando restan 70,5 en juego.
El resto: candidaturas devaluadas
Facundo Ardusso (127 puntos, foto) quedó más atrás, lo mismo que el desdibujado Guillermo Ortelli (126). Agustín Canapino (119) y Josito Di Palma (118) precisan un milagro, mientras que Leonel Pernía (104), Mariano Werner (98,5) y Christian Ledesma (97,5) solo cuentan con chances matemáticas. Gianini, Altuna, Lambiris, Ponce de León y Angelini ya no tienen posibilidades.
pv/gs