Argentina - Jamaica: el hincha que se metió a saludar a Messi y otras curiosidades y perlitas en el amistoso en Nueva Jersey

En su penúltimo partido antes del Mundial de Qatar, Argentina tuvo este martes enfrente a la selección de Jamaica. Como en otras oportunidades, el momento del himno tuvo una particularidad especial para los hinchas argentinos. Quienes se acercaron a Nueva Jersey a disfrutar del partido dejaron toda su emoción al entonar las estrofas del himno nacional.

Ángel Di María fue el capitán en el inicio, y luego tomó la posta Lionel Messi. El seleccionado dirigido por Lionel Scaloni generó muchas expectativas de cara al Mundial de fútbol que se llevará adelante en noviembre y diciembre. Se trató del segundo partido del equipo en su gira por Estados Unidos, luego de haber vencido por 3-0 a Honduras el viernes, en Miami.

En el banco

En los primeros minutos del partido, con un claro dominio de Argentina, trascendió la primera imagen de Lionel Messi en el banco de suplentes. Una postal difícil de recordar en su carrera futbolística y especialmente en la selección. La imagen muestra al habitual capitán girando su cabeza mientras mira el desarrollo del juego y parece prestar atención a un aporte de un compañero. La Pulga no arrancó entre los titulares por decisión de Scaloni. Rodrigo de Paul se sentó a su lado, y junto a ellos Leandro Paredes. Los tres son parte del equipo base y fueron titulares ante Honduras.

El segundo tiempo comenzó con Messi de nuevo en el banco de suplentes. Sin embargo, a los pocos segundos la estrella del Paris Saint Germain comenzó a hacer movimientos precompetitivos e inmediatamente estalló una ovación en el estadio. Claramente el ingreso de La Pulga generabas expectativas en los hinchas, que querían verlo jugar.

“¡Messi, Messi!”, cantaron momentos después. Cada movimiento que realizaba entonces el 10 fuera del campo de juego provocó entusiasmo en la hinchada.

Ovación en el ingreso

El ingreso de la Pulga desató una inusitada ovación en el estadio de Nueva Jersey. Messi entró al campo de juego en lugar de Lautaro Martínez, y también lo hizo Enzo Fernández, que reemplaza a Guido Rodríguez, acompañado de cantos de los hinchas para el número. Ángel Di María le dejó la cinta de capitán al 10.

Ingresó un hombre al campo de juego

A los 18 minutos del segundo tiempo, un hincha se metió en el campo de juego buscando a Messi, pero fue aprehendido rápidamente por la seguridad. El simpatizante forcejeó para intentar liberarse de los seis hombres que lo querían sacar del lugar.

Llevaba un celular encima y e intentó acercarse al 10. El partido se suspendió de inmediato. El hombre opuso resistencia y los guardias tuvieron cierta dificultad para sacar al sujeto que había salido detrás del banco de suplentes de Jamaica.

El hombre corrió gran parte de la cancha hasta llegar a Messi, que se encontraba en ese momento en la mitad del campo de juego. Sin embargo, un guardia lo tackleó y terminó en el piso. Entonces ocurrió lo más curioso: caído, con un hombre de seguridad encima, estiró su mano derecha y logró sacarle una foto a Messi con su teléfono móvil...

Más allá del amargo momento, la situación generó un momento de distensión. Lionel Messi atinó a reírse con un jugador rival luego que los miembros de seguridad retiraran al hombre.

Dos ingresos espontáneos más

Tras el segundo gol de Argentina, el primero de Messi, otro sujeto ingresó al campo de juego. Con el torso desnudo, se dio vuelta y le pidió que Messi le firmara la espalda. Sin embargo, el 10 no puedo completar el pedido. Los guardias de seguridad lo redujeron de inmediato y se lo llevaron de la cancha. En el apuro, casi se llevan por delante a Messi, que trastabilló...

Al finalizar el partido, el hombre que se perdió el tatuaje de su vida lucía orgullosamente su espalda con el inicio del autógrafo de Messi. La Pulga dejó el primer trazo de su firma en su cuerpo. Gritaba a viva voz de emoción y orgullo. “¿A ver la espalda?”, le preguntaron varios y el sujeto la mostraba efusivamente.

Cuando faltaban pocos minutos para terminar el partido, un tercer hombre ingresó al campo de juego, con la camiseta de Argentina puesta. Fue luego que el capitán del equipo convirtiera el tercer gol de tiro libre. Sin embargo, no llegó a aproximarse lo suficiente, a diferencia de los dos sujetos anteriores.

Dada los inconvenientes que se presentaron, los miembros de la seguridad rodearon rápidamente al rosarino luego que terminó el partido. Hubo alrededor de 30 personas que se custodiaron a Messi. Antes de retirarse de la cancha, el 10 se acercó a saludar a los distintos sectores de la cancha. Fue ovacionado en todos los rincones del estadio.