Boca: El llamado de Riquelme que destrabó la negociación con Tevez

La meditación y el análisis predominaron en la cabeza de Carlos Tevez desde el miércoles pasado, cuando finalmente quedó libre tras finalizarse su vínculo con Boca. Porque, más allá de eso, las negociaciones por su renovación siguieron su curso, aunque no con el espíritu que el jugador preveía: estaba golpeado por los cruces mediáticos con Jorge Bermúdez y Raúl Cascini, los hombres del Consejo de Fútbol con los que debía negociar. Su respuesta al último ofrecimiento del club se demoró. Hasta que en las últimas horas sonó su teléfono: era Juan Román Riquelme, la voz que Carlitos estaba esperando escuchar y que encaminó su continuidad.

Aunque al fin y al cabo Román es parte del equipo de ex jugadores que deciden los manejos futbolísticos xeneizes, es el que manda en ese grupo y, justamente, su aparición directa en la negociación es lo que no estaba ocurriendo. Porque Bermúdez, junto a Raúl Cascini y Marcelo Delgado, eran los que tenían sobre sus hombros las tratativas con el capitán del equipo de Miguel Ángel Russo. Según trascendió hace tiempo, Tevez esperaba lo contrario: el contacto con los directivos más importantes de la institución para resolver su continuidad. Es decir, Román o bien Jorge Amor Ameal. Es por eso que hace días llamó directamente al presidente, pero no encontró resultados.

Cuando ya ni lo económico ni la duración de su contrato inclinaban una balanza que tenía su mayor peso en la duda de la convivencia futura tras tantas bombas mediáticas, Riquelme llamó al Apache para que los buenos términos se adueñaran de las conversaciones. "Hasta anoche no había novedades, pero hoy se puede decir que está todo encaminado. Somos muy optimistas", le dijeron a LA NACION desde lo alto de la directiva azul y oro. Mientras que en el entorno del actual N°10 dieron más detalles: "Hubo comunicaciones en el día de ayer (lunes) entre Carlos y Román para ver si se podía destrabar de alguna manera. Es la primera vez que Riquelme intercede de esta manera. Ahora estamos a la espera de los nuevos papeles".

Así las cosas, la novela del invierno, que incluyó un evidente conflicto político que frenó demasiado las buenas voluntades y hasta puso en la cabeza de Carlitos la imaginación de su futuro en otro país, está por concluirse con un final feliz para todos: la oferta se sostendría en un año de vínculo con la posibilidad de renovar por seis meses más en junio de 2021 y la de rescindir en diciembre de este año. "En cuanto al tiempo sería una solución que contemple los deseos de las dos partes", agregaron.

Todo está encaminado y sólo faltaría la firma. Riquelme tomó la posta y fue fundamental. La figura del campeón de la Superliga está cerca de cumplir su deseo de seguir vistiendo la camiseta que ama.