Con Benedetto, Boca busca un goleador propio después de diez años: ¿quién fue el último?
Hace mucho tiempo que Boca no disfruta de tener un nombre en la cima de la tabla de goleadores. El último supo ser el máximo romperredes de la historia del club: en el Clausura 2007, Martín Palermo convirtió 11 tantos y se puso por encima de todos, aunque fuera San Lorenzo el que festejó aquel torneo. Diez años después, el xeneize no sólo goza de ser el puntero consolidado, sino también del hecho de tener un delantero que está en un gran momento. Darío Benedetto llegó a la misma cifra que el Titán (11 en 19 fechas) gracias a su gol en la victoria de anoche ante Vélez (3-1) y alcanzó en la tabla de anotadores a Sebastián Driussi (River) y José Sand (Lanús).
El Pipa sufrió en el comienzo del campeonato: no arrancó dulce frente al arco y despertó la bronca de los hinchas reprobándolo especialmente en el empate 1-1 ante Godoy Cruz, en Mendoza, donde malogró dos chances claras. Es que, como todo N° 9 que debe en Boca intentar hacer extrañar lo menos posible al Loco, debió soportar la presión de tener que convertir seguido. Sin embargo, es uno de los tantos que Guillermo Barros Schelotto apoyó en los malos momentos. Y una vez que empezó a convertir, no paró.
“A Martín (Palermo) también lo criticaban al comienzo. No es buena esa comparación”, había dicho el Mellizo tras uno de esos encuentros sin gritos para Benedetto.
¡GOL DE BOCA! Benedetto marcó el 1-0 ante Vélez, en el Amalfitani pic.twitter.com/h45yED4VGw&— TyC Sports (@TyCSports) 9 de abril de 2017
Entonces, el cuerpo técnico no hizo lo más fácil, que hubiera sido reemplazarlo. Cansados de su ineficacia, muchos hinchas pidieron a Walter Bou en su lugar, que también logró, desde el banco, un promedio descomunal. Pero a partir de la confianza de los Barros Schelotto, Benedetto comenzó a forjar su historia en este torneo: “Su apoyo es muy importante. Cuando más me llovían las críticas, me mantuve trabajando, pero siempre es fundamental que te respalden. Y se agradece”.
El último jugador de Boca que terminó como máximo goleador de un torneo fue Martín Palermo, en el Clausura 2007, cuando marcó 11 tantos; antes, en el Apertura 2006 lo había hecho Rodrigo Palacio, con 12.
El Pipa le convirtió, en lo que va del campeonato, a siete equipos: Quilmes (3), Gimnasia (2), Banfield (2), Rosario Central (1), San Lorenzo (1), Defensa y Justicia (1) y Vélez (1). La ventaja que tiene el ex hombre de Arsenal, de Sarandí, es que a diferencia del hoy entrenador de la Unión Española, de Chile, está compitiendo en un torneo de 30 fechas, y la suma de goles puede aumentar notablemente si es que continúa con su gran racha.
Su desventaja, aunque agiganta su promedio, es que las lesiones que padeció en la primera parte del torneo le impidieron disputar 5 de los 19 partidos: por su esguince de rodilla se perdió el empate ante Atlético Tucumán (2-2) y la goleada a Temperley (4-0), mientras que la distensión en el isquiotibial izquierdo lo sacó de la seguidilla ante Racing y River (triunfos 4-2), y Colón (4-1).
El equipo de los Barros Schelotto se alejó nuevamente a 5 puntos de su inmediato perseguidor, Newell’s. Y a partir de ahora, con el camino bien claro, podrá soñar con ambas cosas: ser campeón local y volver a tener al goleador del torneo.
Los máximos anotadores del torneo
- Darío Benedetto (Boca), 11 goles
- Sebastián Driussi (River), 11
- José Sand (Lanús), 11
- Ignacio Scocco (Newell's), 10
- Lucas Alario (River), 9
- Martín Cauteruccio (San Lorenzo), 9
- Carlos Luna (Tigre), 9
- Fernando Zampedri (Atlético Tucumán), 9
Más leídas de Fútbol
Boca, tras la eliminación. El mensaje de Riquelme, el futuro inmediato y los apellidos en rojo
Grupo A. El calendario de partidos de la selección argentina en la Copa América 2024
"Ni me dio la mano". Jugó 602 partidos en un grande, pero la pasó mal como DT: humillaciones, palizas tácticas y el colega que lo ignoró