De "Cartonero Báez" a "Dictador": cómo convivieron Diego Maradona y Maurcio Macri en Boca

El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, comparó este lunes al astro del fútbol Diego Armando Maradona con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en una entrevista que el exmandatario le concedió al canal Todo Noticias.

"Siempre se ha dicho que Boca es peronista, y eso es mentira. Hay gente de Boca de todos los partidos políticos y de todos los credos religiosos. Con mucho orgullo lo digo. Pero es verdad que Boca es pasional, popular y vehemente como puede ser el peronismo", analogizó Macri en el reportaje con Joaquín Morales Solá.

Según dijo, cuando llegó a Boca trabajó "en construir un puente que uniera la vehemencia y la pasión con cierta racionalidad" porque "sin reglas el fútbol tampoco funciona". Sobre esto, el exmandatario contó que debió hacer "algo durísimo" para lograr este objetivo: "También era mi ídolo y el de todos los argentinos, pero tuve que sacar a Diego Maradona de Boca, y así se construyó". Esto provocó una agresiva réplica de Pelusa, que llamó "Ricachón" a Macri y lo criticó por su gestión al frente del país entre 2015 y 2019.

Para él, el peronismo debe atravesar un proceso que coincide con ese escenario: "Su desafío es lograr separarse de Cristina Fernández de Kirchner". En ese momento, el periodista le preguntó si estaba comparando a Cristina con el Diez. "En la irracionalidad, no el talento", contestó él. "Necesitamos un peronismo racional, como el del último [Juan Domingo] Perón que vino a construir", comparó.

La relación entre Macri y Maradona como presidente y jugador

En el año 1995, Maradona arribó a Boca Juniors de la mano de Antonio Alegre en la presidencia. Pero a finales de ese año, se celebraron las elecciones que terminaron coronando al hijo del empresario Franco Macri como presidente de la institución xeneize.

Con tensiones y declaraciones cruzadas, ambos convivieron poco menos de dos años en el club de la Ribera. Entre las típicas definiciones maradonianas sobre el exempresario, se recuerdan especialmente las de Cartonero Báez y Dictador.

La primera descalificación era alusiva a Rafael Cristanto Báez, fallido testigo del femicidio de Alicia Muñiz, asesinada por Carlos Monzón, luego de que Macri, recién asumido, decidiera reducir las primas del plantel que Maradona capitaneaba.

También le marcó la cancha al por entonces dirigente cuando dijo: "Si piensa que los jugadores de Boca somos empleados de SEVEL (automotriz de su familia por aquel entonces) está muy equivocado".

Ya en 1997, y tras casi un año alejado de las canchas, el ex-Napoli volvió a cruzar al primer mandatario del club, cuando señaló que el dirigente quería "hacer de Boca algo personal y no es personal. Boca no es de Macri, Boca es del país". Finalmente, Diego volvió a vestirse con la camiseta azul y amarilla hasta octubre de ese año, doping mediante.

Un capítulo de paz

Casi diez años después, Macri dejó a un lado las diferencias y convocó a Diego Maradona para que condujera el fútbol profesional. Su cargo oficial fue vicepresidente de la Comisión de Fútbol, aunque según indicaron las partes, Diego nunca firmó un contrato.

El logro más importante de la gestión del Diez fue haber impulsado la contratación de Alfio "Coco" Basile, por entonces DT de Colón de Santa Fe, para reemplazar al Chino Benítez en el banco de suplentes del equipo. Basile logró cinco títulos en su exitoso ciclo como entrenador de Boca.

A mediados de 2006, el exjugador abandonó su cargo. En tanto, Macri dejó la presidencia del club en 2007 tras ser electo jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En veredas opuestas desde el punto de vista político, sus diferencias se tornaron insalvables, con comentarios de un lado y otro que esta semana sumaron una nueva edición.