Horas decisivas en la negociación entre la AFA y Utedyc: el Boca-River, como mecanismo de presión

La relación entre el gremio que agrupa a los controles y empleados que abren los estadios argentinos y la AFA entró en su etapa epistolar. La entidad que preside Claudio Tapia y el gremio Utedyc se mandan cartas documento desde la semana pasada. El gremio pretende la reapertura de paritarias, cerradas en diciembre pasado con un 15% de aumento. Entienden que el contexto económico cambió, y citan tanto la inflación acumulada (24,3%) como el deterioro del poder adquisitivo del salario. La inminencia del Superclásico , que se jugar el próximo domingo en la Bombonera, funciona como mecanismo de presión.

La AFA ya le avisó al gremio que recién lo recibirá el viernes y no antes. La razón es que no puede cortarse sola a negociar un porcentaje de incremento en los haberes de los afiliados de Utedyc sin consultarlo con los clubes. Y la reunión con los principales dirigentes (que integran el comité ejecutivo) está prevista para el jueves. "De todas maneras, el diálogo nunca se cortó", aseguran en el edificio de la calle Viamonte donde funciona la AFA. Hacia allí está previsto que marche el sindicato mañana martes. Es una de las medidas (junto con el reparto de volantes para contar su situación) aprobadas en la Asamblea de la semana pasada.

"Ni a la AFA ni a Utedyc ni al Gobierno ni a los clubes les conviene que el Superclásico se postergue", dice una fuente de la AFA al tanto de las negociaciones con el gremio. En caso de que el diálogo se torne tirante, el exMinisterio de Trabajo –descendido al rango de secretaría– tiene una herramienta para evitar un paro de actividades: la conciliación obligatoria.