En off... side: el plan de Miguel para Racing

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Cuando la dirigencia de Racing decidió echar a Claudio Vivas, el nombre del reemplazante, Miguel Russo, ya estaba aprobado desde una semana antes y este, a su vez, ya tenía una certeza, antes de asumir: en su estructura defensiva necesitaba jugadores de ciertas características, que en ese momento Roberto Ayala, no reunía. Su falta de aptitud física, sumado a la escasa competencia oficial lo hacían un jugador poco confiable. Si tenía que cambiar apellidos, lo haría. Lo tenía claro, pero no era el único sector a retocar.

Miguel, hombre de códigos si los hay, metió mano en forma gradual, más allá de pasar a jugar con línea de cuatro en lugar de la de tres, usada por Vivas. Respetó la titularidad del ex Zaragoza, dejando que la realidad se encargara de mostrar que su salida del equipo titular, se caía de madura. Sin dar demasiadas explicaciones, solo al jugador, lo reemplazó por Matías Martinez, para enfrentar a Boca en condición de visitante. No le tembló el pulso. Este fin de semana el Ratón, tendrá una nueva oportunidad para convencer al técnico, ya que Martinez llegó a la quinta amarilla

Tampoco había quedado conforme con las actuaciones de Lucas Castromán y Pablo Luguercio, a los que dejó fuera de los 11, en una de las prácticas previas al encuentro frente a los xeneizes. Al día siguiente, Luguercio volvió a jugar para los titulares. A Russo le había llegado la sugerencia, de un directivo, de no tocar "al ídolo" de la gente, porque esto generaría fastidio en los hinchas. Racing venía de perder con Independiente y de empatar con Huracán, de local. Un punto de seis. La gente estaba sensibilizada. Por la salida de Castromán, no hubo comentarios. Vuelta atrás y Luguercio, adentro. La explicación fue que la maniobra tenía como objetivo despistar a Abel Alves. Si uno quiere confundir, por lo general, cambia una formación conocida el mismo día del partido y no con tanta anterioridad.

El Payaso , no solo jugó desde el arranque frente a Boca, sino que fue una de las figuras en el clásico. Cuando faltando 15 minutos para el final, Miguelito hizo ingresar a Grazzini para reemplazarlo, los hinchas de Racing desde la tribuna del Riachuelo, se rompieron las manos aplaudiendo. Agradecían la producción de Luguercio. Aplaudían a Russo, por haber escuchado la sugerencia?

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