La historia detrás de "la foto del tobillo de Maradona en Italia 90" que no es de Maradona

A 30 años de la final del Mundial Italia 1990, se volvió a reflotar una vieja confusión que todavía sigue dando que hablar. El supuesto tobillo inflamado de Diego Maradona, retratado en una postal más que conocida y utilizada por diversas marcas para sus avisos publicitarios, no es precisamente del histórico número 10 de la selección y tampoco ocurrió en aquel Mundial. Pero la foto vuelve a aparecer una y otra vez.

En un Mundial repleto de golpes, desde el primer (y violento) partido ante Camerún hasta la definición con Alemania, el tobillo izquierdo de Maradona, que lo obligó a afrontar sucesivas infiltraciones para poder jugar, se volvió un ícono de aquella gesta en Italia. Pero la foto más viralizada de su pie no le corresponde a Diego: es de Juan Marcelo Ojeda, actual arquero de Villa Dálmine y exjugador de Rosario Central y River, entre otros.

El domingo 19 de febrero del año 2006, Ojeda fue titular en la victoria por 1-0 de Rosario Central ante Instituto en Arroyito con un gol de Germán Alemanno. Aquella tarde, el joven arquero debió ser reemplazado por el experimentado Hernán Castellano tras chocar con Daniel "Miliki" Giménez y golpearse el tobillo izquierdo.

Al salir, se lo pudo ver con la zona completamente inflamada, al punto tal que el severo esguince lo obligó a pasar por el quirófano: sufrió la ruptura de la cápsula articular y tuvo inconvenientes en el ligamento lateral externo, por lo que fue operado y estuvo cerca de dos meses inactivo.

Cuatro años más tarde, en 2010, la foto de su tobillo -se desconoce el nombre del fotógrafo que la tomó- se utilizó en un comercial de un canal deportivo de TV para promocionar el Mundial de Sudáfrica y, a partir de allí, comenzó a circular indiscriminadamente como referencia al padecimiento de Maradona en el Mundial Italia 1990.

La situación se extendió al punto tal que si hoy uno decide buscar imágenes en Google sobre el tobillo del 10, la imagen de Ojeda aparece en sucesivas respuestas y hasta en diversos productos maradonianos como remeras, tazas y demás. Pero hay un detalle fundamental: no está la marcada cicatriz de la operación que Diego debió afrontar en 1983 cuando jugaba con Barcelona tras la brutal patada del vasco Andoni Goikoetxea, de Athletic Bilbao, que le produjo la "rotura del maléolo peroneal del tobillo izquierdo con desviación y arrancamiento del ligamento lateral interno con desgarro" y por la que estuvo tres meses inactivo.

Como para aumentar la confusión, en algunos casos aparece la foto del exjugador de Central sin la marca de las medias Reusch, reconocida vestimenta de los arqueros, y sin el logotipo de los botines negros y naranjas de Adidas, con su clásica montaña de tres tiras que se instaló recién en 1997.

A los 38 años, y tras una extensa carrera por Central, River, Deportivo Anzoátegui (Venezuela), Deportivo Cuenca (Ecuador), Unión La Calera (Chile), Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Boca Unidos de Corrientes y Central Córdoba de Santiago del Estero, Ojeda sigue su camino como futbolista en la B Nacional con Villa Dálmine. Pero siempre tendrá una extraña e insólita conexión con Diego Maradona pese a que en 1990 tenía tan solo siete años.