Gallego: "Hablan del descenso y me tienen cansado"

Américo Rubén Gallego había prometido algo que, evidentemente, no iba a poder cumplir. El Tolo tiene sangre caliente y, pese a ello, había dicho que no iba a pelearse con los árbitros, ni con los periodistas ni con nadie. Sin embargo, el arte de respiración le duró muy poco. Ya se había enojado. Y ayer explotó nuevamente. Tras el empate con Quilmes , el técnico surgió en la sala de conferencias de prensa, tomó el micrófono y se descargó: "Dije que no me iba a enojar, pero miren cómo estoy: recaliente. Hubo una jugada en la que la pelota pegó claramente en la mano de un jugador de Quilmes y el árbitro [Germán Delfino] no cobró nada. Parece que los árbitros tienen distintos criterios. No soy de hablar, pero hoy sí, porque hay árbitros que están..., no quiero decir la palabra". La acción a la que se refirió Gallego fue a una mano del defensor de Quilmes Joel Carli sin intención. Pero el entrenador de los Rojos no entendió lo mismo y salió con los tapones de punta.

El ex conductor de River y Newell's consideró, además, que la expulsión de Martín Benítez no fue justa. Y fue irónico para describir la situación. "Se le fue la mano con la tarjeta roja. Con una amarilla estaba bien. Es un buen árbitro [por Delfino], está aprendiendo, pero creo que a un chico de 18 años [por Benítez, que fue expulsado] que quiere sacarse de encima a un rival, estaba bien sacarle amarilla, nada más. Además, fue un partido en el que se mataron a patadas y no cobró nada. Es más, se dieron tanto que hasta me dieron ganas de entrar a mí en un momento."

Lo concreto es que los fantasmas siguen perturbando a Independiente. Y las soluciones no están a la vista. La palabra "descenso" irrita a Gallego casi más que a todos en el mundo rojo y por ello ayer volvió a estallar de la bronca cuando se le mencionó el pobre promedio que tiene el equipo. "Todo el mundo habla del descenso y ya me tienen cansado. Falta mucho todavía para el final. ¿Ustedes creen que yo no lo pienso? Sí lo hago, pero no lo digo. Tenemos que hacer 30 puntos y recién tenemos tres nada más, es verdad. Tenemos que ganar diez o nueve partidos. Igual estoy seguro de que vamos a zafar. Confío en los jugadores. Me han demostrado que quieren salir adelante, que tienen coraje. Hay que seguir trabajando."

Gallego, naturalmente, añoraba un triunfo en Avellaneda. Pero así y todo, expresó: "Antes que perder prefiero empatar y sumar. Hay que ir de a poco como hizo San Lorenzo". Y rescató una leve mejoría en el juego: "El equipo mejoró. No jugamos al pelotazo, me voy conforme. Hemos crecido. Y repito, antes de perder, prefiero empatar. Vamos a zafar. Y bien. Me emocionó el primer tiempo, me gustó más que el segundo. Cuando estábamos haciendo mejor las cosas, nos agarraron en un contraataque y pagamos. Pero lo vamos a corregir. Quilmes se cuidó bien y supo jugar de contragolpe apoyándose en un jugador que es muy interesante como Miguel Caneo".

Más allá de su bronca, el DT no pierde la motivación: "Creo en mis jugadores y por eso estoy seguro de que vamos a zafar. Tenemos que mejorar algunas cosas y vamos a trabajar mucho en la semana". Y algo está muy claro: lo que menos quiere escuchar en este momento es la palabra "descenso".