Independiente: Eduardo Domínguez se quedó sin 9 y piensa en Leandro Fernández, el autor del gol en la última victoria del Rojo en el Cilindro

De Leandro Fernández a Leandro Benegas, de este a Facundo Ferreyra y del Chuky a Leandro Fernández. La posición de número 9 se ha convertido en un círculo no precisamente virtuoso en el conflictuado Independiente de los últimos tiempos, y en la antesala del clásico frente a Racing vuelve a dar que hablar.

El pedido de un centrodelantero fue una de las prioridades de Eduardo Domínguez desde su llegada al club una vez que la marcha de Silvio Romero se hizo irreversible. Leandro Fernández fue el primero en tomar la posta. Lo hizo con la carta de libertad bajo el brazo, después de pasar con escaso éxito por Internacional de Porto Alegre y Nacional de Montevideo, pero bastaron algunos partidos para que el entrenador le retirara parte de su confianza hasta que una reconversión en una especie de segundo delantero recostado sobre alguna de las bandas le devolvió el protagonismo.

Al exGodoy Cruz le siguió el semidesconocido Benegas, fichado sobre la bocina del cierre del mercado estival. Mendocino radicado en Chile y con el modesto Curicó Unido como última escala, el Tanque demostró desde el primer momento que no tiene las cualidades necesarias para ser una estrella, pero se las ha ingeniado para cumplir con una cuota de goles aceptable dentro de un equipo de difícil relación con las redes rivales.

Entre uno y otro, Domínguez también probó con los juveniles Julián Romero y David Sayago (hoy en Rayados de Monterrey). Ninguno le satisfizo del todo y cuando el Rojo quedó eliminado en la Copa de la Liga Profesional el técnico volvió a la carga: “Necesito otro delantero”, dijo. Así fue como el martes fue Facundo Chuky Ferreyra quien se sumó a los entrenamientos en Villa Domínico, luego de que fracasara un intento por Franco Di Santo. ¿Quién será entonces el hombre-gol de Independiente el domingo en el Cilindro? A estas horas, y aunque parezca increíble, el ocupante más probable del puesto se llama otra vez Leandro Fernández.

El carrusel tiene una explicación por triplicado. Benegas sufrió un desgarro en el partido ante Platense disputado el lunes pasado y quedó automáticamente descartado; Ferreyra apenas ha tenido tiempo de conocer a sus nuevos compañeros y aunque ya ha manifestado un par de veces que se siente en condiciones físicas y le ilusiona estar presente frente a la Academia, su debut como titular suena prematuro. Fernández, en cambio, ya sabe lo que es golear y ganar en el estadio blanquiceleste, sumando el tercer argumento para convertirse en la opción más firme.

La balanza de antecedentes globales del santafesino frente a Racing está equilibrada -5 partidos en total (4 como titular) vistiendo las casacas del Rojo y de Vélez-, con 1 victoria, 3 empates y 1 caída-, pero los hinchas del Rojo recuerdan con especial satisfacción su gol que significó el 1 a 0 como visitante el 25 de noviembre de 2017. En aquella ocasión, el conjunto que dirigía Ariel Holan estaba disputando las instancias finales de la Copa Sudamericana y presentó una alineación alternativa con mucho juveniles, pero a la media hora de juego Fernández fue a presionar a Sergio Víttor, quien intentaba avanzar por el lateral derecho, le robó la pelota cerca de mitad de cancha e inició una larga carrera rumbo al área hasta que cruzó el remate de zurda que derrotó a un por entonces inexperto Juan Musso.

Apenas seis minutos más tarde el joven Rodrigo Moreira fue expulsado; y a diez minutos del final el arquero Gonzalo Rehak se lesionó y tuvo que dejar su puesto al veterano Damián Albil, quien no había atajado en todo el año. Pero el Rojo supo resistir y Fernández se ganó el favor de los simpatizantes del Diablo en la que sería la última victoria en cancha del vecino hasta la fecha.

No fue su único grito contra la Academia. Un año antes, el 21 de febrero de 2016, había estrenado su casillero particular frente al rival de barrio. Fue en un 1 a 1 jugado en el Libertadores de América. Emiliano Rigoni aprovechó un mal pase de Rodrigo De Paul (¿quién lo diría?) y lanzó el contraataque, Fernández tiró la diagonal hacia la derecha del área, recibió la cortada y con un puntazo alto dejó sin opción a Sebastián Saja. Faltaba poco para el final, pero sobre la hora una espectacular chilena de Lisandro López estableció la igualdad. Y si bien Fernández también integró el equipo en la dura derrota por 1 a 0 en el partido que el Rojo disputó con dos futbolistas más durante casi todo un tiempo, los hinchas prefieren recordarlo en los momentos felices para apuntalar el limitado optimismo de cara al domingo.

El obligado cambio en la delantera no sería el único que presentaría Eduardo Domínguez. También cabe la posibilidad del retorno de Damián Batallini a la titularidad después de varios partidos ausente, aunque no puede descartarse ninguna variante de última hora, incluyendo la incorporación de un tercer marcador central.

Estará ausente Benegas y Ferreyra apenas ha tenido tiempo de aprenderse el nombre de sus nuevos compañeros. El puesto de centrodelantero no tiene solución definitiva en el Independiente de estos tiempos, y en tal caso nada más sensato que recurrir a lo viejo y conocido. En definitiva, Leandro Fernández es el único de los tres que ya sabe cómo es eso de celebrar goles en el añejo clásico de Avellaneda.

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