La apuesta de Scaloni en la selección: renovar para resistir

Ya no están Javier Mascherano, Biglia ni Higuaín. Tampoco Sergio Romero. Ni Rojo ni Banega. Por primera vez en años faltarán en la selección ante un torneo oficial. Pablo Zabaleta, Gago, Lavezzi y Demichelis progresivamente se habían marchado. Más atrás aun, Tevez, Maximiliano Rodríguez y Andújar también habían agotado su ciclo. Los históricos, la mesa chica, pertenecen a un pasado ingrato con una generación que zarandeó el árbol sin que se cayera el fruto. Se sostienen Messi, Agüero y Di María con su furiosa actualidad. Discutirlos sería ridículo. La selección argentina es otra, una orquesta nueva. Apenas, una partitura garabateada, pero definitivamente con diferentes intérpretes. Si sus acordes son sinfónicos o desafinados dependerá de los ensayos y el talento del ala rejuvenecedora.

El resumen perfecto de la renovación es Juan Foyth por Gabriel Mercado. Scaloni confesó que era uno u otro, y optó por la proyección. El zaguero de Tottenham, con 21 años y dos partidos en la selección le arrebató el cupo para Brasil a Mercado, con 32 años y 25 encuentros albicelestes. "Si no juega ahora, ¿cuándo?", se preguntó el técnico en tono refundacional. Scaloni sostuvo su cruzada: desde la fragilidad de su interinato, prometió cambios. En su gestión, ya debutaron 25 futbolistas. Y acaba de certificar el compromiso con la lista más transformadora de la década. Scaloni sueña con quedarse, espía Qatar 2022. Lo confesó en una charla con Súper Deportivo Radio: "Ojalá podamos continuar, porque hay que valorar el proyecto de seguir juntando jóvenes, porque son los que jugarán en el próximo Mundial". Es su apuesta. "Sino, el famoso futuro nunca se va a producir", explicó. Aunque construyó una frase algo retorcida, el concepto quedó a salvo. Le asiste un mérito: salió a la caza del futuro.

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Solo nueve futbolistas estuvieron en la Copa del Mundo de Rusia 2018, entre ellos Tagliafico, Acuña, Lo Celso, Armani y Dybala, que aun con matices y alguna diferencia generacional, apenas se asoman al mundo selección. Solo ocho participaron de una Copa América, porque al margen del tridente, únicamente saben de qué se trata Otamendi, Ramiro Funes Mori y casi decorativamente Roberto Pereyra, Casco y Agustín Marchesín que completaron el plantel en Chile 2015. Solo cuatro disputaron, aunque sea, más de 50 partidos en la selección: Messi, Di María, Agüero y Otamendi. Es una selección en construcción con piezas experimentales. El día iba a llegar.