Newell’s mereció un premio mayor

ROSARIO.– Al final, un cabezazo de Esteban González le ahogó el grito a Newell’s, que había hecho todo para quedarse con la victoria, pero a dos minutos Gimnasia y Esgrima encontró la igualdad. Que no merecía, porque en el balance de los 90 minutos los rosarinos fueron netamente superiores.

Atractivo y electrizante resultó el primer tiempo. Gimnasia y Esgrima propuso un juego atrevido, en el campo adversario, y esto generó que el partido se desarrollara sobre los dos arcos. Porque Newell’s respondió de inmediato a los ataques platenses y en una de las primeras situaciones que generó encontró la ventaja: Villar concretó un perfecto pase en profundidad para Silvani, y éste definió con un remate cruzado.

Newell´s, con Manso como abanderado y estratego en las ofensivas, pobló de volantes el territorio de Gimnasia. Buscó adueñarse de la pelota, pero Gimnasia opuso una férrea resistencia. Porque pese a la desventaja, el conjunto que dirige Carlos Ramacciotti alimentó su espíritu ofensivo con pelotazos a Roberto Sosa. Tuvo un par de ocasiones para concretar la igualdad, pero sus intentos no prosperaron.

El partido cayó en emociones en el arranque del segundo tiempo. Gimnasia aflojó aquel ritmo vertiginoso y Newell´s aprovechó esa ventaja. Se hizo de la pelota y con centros cruzados generó peligro. Incluso, Silvani estuvo a punto de estirar la ventaja con un cabezazo, pero Olave le ahogó el grito.

Gimnasia buscó y tuvo su posibilidad de convertir, luego de que Leandro Fernández le cometiera una infracción a Lobos dentro del área. Pero Sanguinetti falló el penal –dio en el travesaño– y se quedó sin festejo. Los locales pudieron haber liquidado el pleito con tres escapadas de Silvani, pero... Los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el propio. Y con un cabezazo de Esteban González, Gimnasia encontró la igualdad cuando el partido concluía. Para sorpresa de propio y extraños.