¡Ojo con las caricias en el área!
En este engendro de AFA de 30 equipos, hay jugadores que lo hubieran pasado mal, muy mal. Citamos tres casos, aunque hay muchos más, claro: Schiavi, Fabbri y Bottinelli. Enviciados, históricamente, con practicar tomas de catch en el área a la marca asignada, tuvieron el beneplácito y la complicidad de los árbitros y del sistema para no padecer las consecuencias. Todos agarran en el área desde hace décadas, pero algunos son más burdos que otros.
Cambió la tendencia. Se desempolvó el viejo consejo de FIFA, atento a su regla 12
Sujetar a un adversario. Hay que sancionar. "No queremos que haya más sujeciones, es una exigencia para los árbitros que cobren más penales", admitió Miguel Scime, director de Arbitraje de AFA. Recomendaciones que se asumen, a veces, con excesiva rigurosidad. Es difícil la uniformidad, casi imposible: la visión de los referís es diferente, lo mismo que el sentido común que aplican. Desde siempre.
Estos golpes de timón tienen sus secuelas. Lo padecieron Olimpo en la Bombonera y Belgrano frente a Chicago, en la 1era fecha. Y ayer Godoy Cruz frente a Estudiantes en La Plata (Galeano con Carrillo), con el score 1-1. Situaciones inocuas. Se ingresa en un terreno peligroso, que incentivará la especulación y la simulación. Porque antes, los protagonistas sólo protestaban por inercia, convencidos de que jamás les otorgarían la infracción, pero ahora, que empezaron a sancionarse las caricias y algún bloqueo físico razonable, se estimula a que los vivos busquen sacar rédito de ello.
Mientras, la FIFA bien podría poner el foco en garantizar mayor justicia a partir de la aceptación, más enfáticamente, de la tecnología. Lleva años de rechazos, de amagues, de ensayos microscópicos, obnubilada en no abrirse a lo macro.