Tras las bombas de estruendo, Colón-Vélez continuará a puertas cerradas
El tribunal de Disciplina de la AFA decidió que el partido entre Colón y Vélez, suspendido el sábado pasado cuando apenas se habían jugado 22 minutos, continúe a puertas cerradas en fecha por determinar por el Comité Ejecutivo. Además, el órgano definió que el conjunto santafecino se haga cargo de los gastos de traslado y de hospedaje del equipo de Liniers. De todas formas, continúa el expediente administrativo y todo hace suponer que Colón será sancionado económicamente por los hechos.
Si bien Vélez había reclamado los puntos del partido, el reglamento establece que solo corresponde la quita de las unidades cuando un futbolista sufre una lesión como consecuencia de los incidentes. En este caso, y por más que las tres bombas de estruendo arrojadas por la barra brava de Colón aturdieron al arquero velezano César Rigamonti, no hubo perjuicio físico para el ex arquero de Quilmes y Belgrano.
Cinco años sin poder ir a la cancha
Como consecuencia del lanzamiento de las bombas de estruendo, ocho integrantes de la barra de Colón, llamada Los de Siempre, fueron castigados con cinco años de prohibición de concurrencia al estadio. Los funcionarios provinciales de Seguridad hablaron de "castigo ejemplificador" para los responsables de un hecho que privó de ver un partido de fútbol a miles de personas.
LA NACION