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Entre el cielo de los jugadores profesionales que hacen parecer que el golf es sencillo y el infierno de los aficionados que deben convivir con los errores recurrentes, está el purgatorio de los profesionales de club. Viven del golf, pero de enseñar antes que de competir. Subir al firmamento de los dioses es excepcional. En la segunda jornada del PGA Championship, Michael Block logró este viernes sobrevivir a una equivocación terrenal para mantener vivo su sueño.

Block llegó a estar a un golpe de la punta durante buena parte del día, con tres bajo el par. Devolvió uno en el hoyo 4 (su 13º del día) y se paró con un hierro 8 en el par 3 del hoyo 5 de la ultraexigente cancha de Oak Hill, de Rochester. Tenía 165 yardas hasta la bandera. El golpe salió rasante bien hacia la derecha, un socket producto de impactar la pelota con la parte de la cara del palo más cercana a la vara. Podría haberse ido fuera de límites, pero tuvo suerte de que un árbol se la devolviera a terreno jugable. Con el segundo tiro encontró uno de los bunkers que protegen el green y desde allí hizo doble bogey. Aunque se bajó de la parte alta del tablero, recuperó la compostura, cerró con cinco pares y firmó una tarjeta de 70 golpes (par) por segundo día, con lo que se ubica 10º, en una posición expectante con miras al fin de semana. Nunca un profesional de club terminó entre los 10 primeros en un major.

La palabra de Block

“Siento que esta semana tengo el juego para competir, a decir verdad. Pasé el corte, lo que, obviamente, es un gran logro”, dijo Block tras su cambiante segunda vuelta. “Siento que podría hacer par todos los días. Siento que, luego de cuatro vueltas, ese sería un muy buen score”.

La famosa cancha de Rochester, oeste del estado de Nueva York, volvió a mostrar sus dientes. “La más difícil que he jugado”, la calificó el chileno Mito Pereira, que busca revancha tras el trofeo que se le escapó un año atrás y está en el top 20. Finalizada la segunda vuelta, apenas nueve jugadores se mantienen bajo el par de la cancha. Este sábado saldrán como punteros Scottie Scheffler, el noruego Viktor Hovland y el candiense Corey Conners, igualados en -5.

Scottie Scheffler es uno de los tres punteros en el PGA Championship, en Oak Hill Country Club.
Scottie Scheffler es uno de los tres punteros en el PGA Championship, en Oak Hill Country Club.Abbie Parr - AP

Bryson DeChambeau, líder tras los primeros 18 hoyos, se recuperó tras un mal comienzo (+3 luego de 6 hoyos) y se acomodó para firmar 71 y quedar a dos (-3) de los líderes. Brooks Koepka, que hizo 66 y llegó a -2, y Justin Rose (-1), pese a que acertó apenas dos fairways desde el tee de salida, están entre los perseguidores.

En cambio, Emiliano Grillo, que había firmado 78 el viernes y parecía haber reencontrado el rumbo con tres birdies en los primeros cinco hoyos, terminó acumulando 71, y con +9 en total, se queda sin jugar el fin de semana. La última vez que pasó el corte en un major tuvo lugar en el Open Championship de 2021, cuando fue 12º.

Emiliano Grillo no mejoró el rendimiento y no superó el filtro de la segunda vuelta, algo que no logra desde 2021 en un torneo grande.
Emiliano Grillo no mejoró el rendimiento y no superó el filtro de la segunda vuelta, algo que no logra desde 2021 en un torneo grande.KEVIN C. COX - GETTY IMAGES NORTH AMERICA

Pero la historia del día fue la de Michael Block. Profesional de Arroyo Trabuco Golf Club, de Mission Viejo, sur de California, llegó al 105º PGA Championship gracias al segundo puesto en el PGA Professional Championship, certamen que otorga 20 plazas para los mejores profesionales de Estados Unidos. Y no hay dudas de que Block está entre ellos.

De hecho, ostenta el título de mejor profesional del año y no es ningún novato en esto de jugar majors: está protagonizando su quinto PGA Championship y también participó en dos US Open. Nunca había pasado el corte. Además, acumula 25 presencias en torneos del PGA Tour.

“No soy más que un profesional de club. Eso es lo que hago. No practico”, dijo el simpático profesor oriundo de Missouri. “La gente piensa que tengo el mejor trabajo en el mundo. Lo tengo. Pero practico menos de una vez por semana”.

¿Qué es lo que busca ahora? “Ganar, seguro. Por raro que suene, voy a competir”.

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