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Phil Mickelson es otra de las víctimas del trazado de Quail Hollow, pero también de un momento bajo en su juego, claro. Con 153 golpes, 11 sobre par, no superó el corte en el PGA Championship (por primera vez desde 1995), una circunstancia que ya había vivido hace unas semanas en The Open, en Royal Birkdale. En el tercer Major del año, el US Open, decidió no jugar a horas del comienzo, cuando optó por acudir a la graduación de una de sus hijas.
Pero hay otra consecuencia indeseada de este paso en falso del gran Phil por el campo de Charlotte. Hace una semana, Steve Stricker, capitán del equipo de los Estados Unidos para la Presidents Cup, que se jugará desde el 26 del mes próximo, le había pedido que “le mostrara algo”, es decir, una actuación al menos aceptable en el PGA Championship, para incluirlo en la nómina de la competencia internacional por equipos.
No fue fácil la gestión para Stricker. Puso en las cuerdas al único jugador que estuvo en todas las versiones del encuentro internacional desde que empezó, en 1994. Y eso al margen de los cinco títulos en Majors. Lo que sucede es que integran el “seleccionado” los diez primeros en la tabla de la FedEx Cup tomando desde la anterior copa, hace dos años, hasta el 4 del mes que viene, y Mickelson está 17º. El capitán tiene la facultad de nombrar dos jugadores para completar una docena, de allí su pedido de buenas señales al jugador de 47 años (la misma edad de Ángel Cabrera), mientras que en su búsqueda de los que pasan por un buen momento encontró a Zach Johnson (28º en la nómina).
“Hago excelentes prácticas, pero no estoy enfocado cuando salgo a la cancha”, admitió Mickelson, que jugó su 100º Major.
En cambio, Kevin Kisner sí está dominando a Quail Hollow. Ayer completó su tercera vuelta consecutiva en la punta del PGA Championship, ahora en solitario. Con cualquier condición de la cancha, greens más o menos duros y a pesar de que en la segunda mitad del recorrido sufrió, por ejemplo con el doble bogey del 16. Está 7 bajo el par, con un golpe de ventaja sobre el japonés Matsuyama y el local Chris Stroud.
Así está el leaderboard