Racing se juega su destino en Lima

LIMA.- La situación es levemente favorable para Racing, aunque eso no equivale a que sea sencilla. Pero en realidad, ¿hay algo que resulte fácil, accesible y desahogado para la sufriente Academia? Los antecedentes, que se remontan a tantos años que ya se miden por décadas, indican que no, que siempre se lo ve al límite en la cancha y en su vida institucional.

Y esta noche tendrá el valor de lo crucial para Racing, pues si se clasifica finalista de la Copa Libertadores, sus problemas seguirán en vía de solución, pero si se queda en el camino, sus padecimientos económicos y las refriegas políticas volverán al centro de la escena.

Su rival, a partir de las 20.10 (las 22.10 de la Argentina, con TV en directo por Canal 13), será el Sporting Cristal, al que venció hace una semana en Avellaneda por 3 a 2. Importante el triunfo, un poco exigua la ventaja.

El empate le alcanza a Racing para ir por el título que sólo ganó en 1967 (año que divide etapas en la existencia de la "Academia"), pero si pierde por un gol de diferencia habrá definición por penales.

La memoria dice que por esa vía ya eliminó a River y a Peñarol. Obviamente, una derrota más abultada en los 90 minutos lo dejará eliminado. Quedan pocas entradas para que el estadio Nacional complete su capacidad para 45.000 personas.

Aguantar y no sufrir

Todas las voces de Racing aseguran que la estrategia no será atrincherarse en su campo, aunque Alfio Basile hará cambios de nombres para reforzar la contención. El técnico se guardó la formación ("¿Quéâ quieren, que se las déâ para que el rival conozca nuestro planteo", ahuyentó el "Coco" a los periodistas) y surgieron algunas dudas que parecían disipadas.

Hay un par de seguridades: reaparecerá Navas y entrará Marini (saldrá Córdoba); Serrizuela, pese a su flojo desempeño de hace siete días, se mantendrá en la formación, y quedó la incertidumbre entre De Vicente o Vilallonga. Si actúa el primero, Racing tendría un solo delantero (Delgado), lo cual no es habitual en los esquemas de Basile, que siempre incluye a dos atacantes.

Ocho lugares para siete

Habrá que ver si las precauciones lo hacen cambiar de idea. Para los siete lugares del banco de los suplentes quedarán ocho jugadores: Cáceres, Zanetti, Brusco, Córdoba, De Vicente o Vilallonga, Fuertes, Saavedra y Diez. Ayer, el plantel descansó -aunque los jugadores lo sienten como una aburrida espera- en el Sheraton Hotel, y por la noche reconoció el estadio.

Más allá de los nombres que interpretarán un planteo, el fútbol de Racing viene mostrando escaso vuelo y pocas variantes. Su principal arma de desequilibrio es el juego aéreo (Ubeda le ganó dos veces la pulseada a su marcador Asteggiano en Avellaneda).

Capria debe aparecer

En Buenos Aires fue superior al Cristal, pero no tanto como para tener certeras garantías en el desquite. Necesita que Capria aparezca más, no sólo en la función de ejecutante de tiros libres, y extraña la figura de Quiroz (lesionado, acompañante aquí a modo de cábala), que le daba manejo fluido y presencia en el medio campo.

Ahora, el termómetro es la lucha y el despliegue para trabar todas las pelotas de Michelini (fue infiltrado por una contractura). Racing también posee otro atributo que se cocina en el vestuario: la mística y el espíritu ganador para sortear dificultades que le contagia "Coco" Basile.

Un Sporting más ofensivo

El Sporting Cristal conservador y prolijito de Buenos Aires deberá modificarse por uno mucho más agresivo y potente. Ningún visitante anduvo de paseo por Lima; aquí perdieron, durante esta Copa, Cruzeiro, Gremio y Bolívar, y si nos remontamos a 1996, River también cayó y pudo ser goleado.

Y el tricampeón local está lo suficientemente motivado para convertirse en el segundo equipo peruano que accede a una final, tomando la lejana posta de Univeristario en 1972, cuando lo superó el Independiente que empezaba a gestar su fama de rey de copas.

Ahora Racing busca su lugar; archivado el objetivo prioritario del Clausura, uno de los mejores tragos del ´97 lo puede conseguir con esta Copa.

Marini buscará cambiar la historia

Confianza: el volante volverá a la titularidad en Racing hoy ante Sporting; sueña con ganar la Libertadores.

LIMA (De un enviado especial).- Caso paradójico el de Claudio Javier Marini. De sus 25 años, la mayor parte los pasó en Racing, donde comenzó en las categorías infantiles, pero la satisfacción propia y el reconocimiento ajeno los recogió durante las dos temporadas que estuvo en Huracán. En Racing, todo se le hizo más difícil y complicado. Esta noche volverá a tener una oportunidad desde el arranque; se la ganó en Avellaneda, con apenas 25 minutos de una producción convincente.

"Espero ser titular para reivindicarme cuanto antes. Sé que desde marzo no estoy jugando bien. Basile me sacaba y era lo justo, aunque yo pudiera tener algún reproche. Salvo un Mundial juvenil, la Libertadores es el torneo más importante que me tocó jugar", comentó el "Cabezón" Marini.

-¿La clasificación vale más que jugar lindo o bien?

-Sí, por todos los años sin títulos que acumula Racing, pero para llegar hasta acá tuvimos que rendir bien en muchos momentos claves. Me gustaría que el equipo jugase mejor. La idea es ganarle al Cristal, ya que somos superiores a ellos.

-¿No están abusando de los pelotazos como recurso?

-Sí, nosotros siempre hablamos que necesitamos más juego, buscar por abajo. Caemos en los pelotazos porque tenemos delanteros veloces, que bancan bien la pelota. Para quedar en la historia grande hay que jugar bien, y nosotros no lo estamos haciendo. Igual creo que vamos por buen camino.

-¿Se sienten tranquilos a pesar de los atrasos en los pagos?

-Ahora estamos compenetrados en conseguir un objetivo deportivo que sería histórico. Lo que más nos molesta es que (los dirigentes) digan que habíamos cobrado. Pero bueno, ya estamos acostumbrados, igual tendríamos que tener un poco más de apoyo.

-¿Por qué fuiste figura en Huracán y te cuesta tanto afianzarte en Racing?

-A lo mejor, porque estaba jugando en otra posición y en un sistema de juego distinto, pero reconozco que la causa principal pasa por lo individual, por la confianza. Cuando volví a Racing pensé que iba a encajar más fácil. Mis primeros meses fueron buenos, pero siempre cuenta la última imagen, y ahora no estoy rindiendo de la mejor manera. Juguéâ satisfactoriamente en forma aislada, mientras que en Huracán lo hice con más continuidad. Pero no estoy arrepentido de haber vuelto.

-¿Te sentís querido por el hincha de Racing?

-No; seguramente hay gente que me apoya y otra que no. Como todo jugador surgido de las inferiores, soy más resistido que otros. Puedo tocar bien tres o cuatro pelotas, pero cuando lo hago mal una vez ya bajan los murmullos de las tribunas. La gente es muy pasional; me esfuerzo para ganarme el cariño, pero cuesta.

-¿Te ves triunfando en Racing?

-Sí. Si ganamos la Libertadores cambiarán muchas cosas, como la presión de la gente.

-¿Cuánto influye Basile en este equipo?

-Bastante, porque sabe transmitir aquella mística del Ô66. Este es un grupo unido.

-¿Por qué dijiste que usarías las viejas artimañas de la Libertadores?

-En caso de fuerza mayor valen porque Racing hace mucho que no gana nada.

-¿A cuál artimaña recurrirías?

-Lo primero que quiero hacer es jugar. En una época de mi juventud en Racing me traiciónâ bastante, pero ahora cambió. En las inferiores jugaba bien y en la primera, con algunos técnicos, pegaba patadas por inexperiencia. Lo viví con Babington, "Chiche" Sosa y Humberto Grondona. Rescato a Cúper y, especialmente, a Chabay, que me inculcó el buen juego y me hizo debutar, aunque Perfumo me dio la continuidad cuando estaba "Perico" Pérez.

-Con tantos años en Racing, ¿cómo lo definirías?

-Es como el país, son iguales, salvando las dimensiones. Por los problemas que tiene y los sentimientos que genera. Así como hay gente que se quiere ir de la Argentina, otros quieren irse de Racing. Sin embargo, siempre hay gente que apoya y se solidariza. El recibimiento del miércoles último fue impresionante.

Colo Colo quiere revertir la historia ante Cruzeiro

SANTIAGO, Chile (Especial).- Con la ilusión de revertir la historia, Colo Colo se enfrentará hoy, a las 20.30 (las 21.30 de la Argentina) con Cruzeiro, de Brasil, en una de las semifinales de la Copa Libertadores de América.

En el primer cotejo disputado en el estario Morumbí, de Belo Horizonte, Cruzeiro venció al campeón chileno por 1 a 0.

Un triunfo o un empate le permitirá a los brasileños clasificarse para la final, mientras que una victoria chilena por un gol de diferencia obligará a la ejecución de penales. En caso de que Colo Colo obtenga un triunfo por más de un tanto se clasificará finalista y se enfrentará, primero como visitante, con el ganador de Sporting Cristal y Racing.

En Colo Colo no actuará el defensor Juan Carlos González, quien fue suspendido por la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) por la expulsión en Belo Horizonte y será reemplazado por Raúl Muñoz.

El equipo brasileño, que llegó anteayer a esta ciudad con la esperanza de eliminar una vez más al conjunto chileno de un certamen internacional, no realizará modificaciones respecto a la formación que se impuso el miércoles último con un gol de Marcelo.