Escándalo en el torneo de Houston: el tenista que festejaba, pero lo hicieron reanudar el encuentro... y lo perdió
El canadiense Steven Diez ya había escuchado el “game, set, match”, pero el umpire decidió revisar una marca y lo obligó a jugar de nuevo
LA NACION:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/UHROBB6U55ELNENUOKMOSLXADY.jpg)
Tras el final del Masters 1000 de Miami, el circuito de tenis comenzó de inmediato la gira de canchas lentas. El primer paso, esta semana, no tiene sedes en Europa: un torneo se juega en Houston; el otro, en Marrakech, en Marruecos. Y fue precisamente en el polvo de ladrillo estadounidense donde se generó una fuerte polémica.
En la segunda rueda de la clasificación para tratar de entrar en el cuadro principal, el canadiense Steven Diez, de 31 años y 292° del ranking, estaba a un punto de la victoria y de pasar la qualy: dominaba por 6-4, 5-4 y ventaja con break-point. Su rival, el neerlandés Gijs Brouwer, buscó un saque abierto, que Diez respondió con una devolución paralela que encontró a su adversario tratando de subir a la red; un passing certero. “Game, set and match” (juego, set y partido), se escuchó al mismo tiempo que Diez alzaba los brazos para festejar y se encaminaba a saludar en la red.
Sin embargo, y aunque parezca increíble, el partido no terminó allí. Porque, del otro lado, Brouwer se encaminó a la red para señalar la marca que había dejado su último saque, que posiblemente podía haber sido ‘ancho’. Y el juez de silla Amir Borghei decidió bajar a observar la marca. El encuentro parecía que ya estaba concluido... Pero el umpire decidió corregir el fallo, señalar que el saque había sido malo, entendió que Brouwer no quiso jugar ese punto -a pesar de que se lo vio moverse con rapidez-, y que había que jugarlo de nuevo.
Diez, que ya tenía el pasaje al main draw en el bolsillo, no podía comprender la situación. Para colmo, el umpire marcaba otro pique, varios centímetros lejos del que correspondía. Y más allá de las discusiones, tuvo que continuar el encuentro. Y pasó lo que era de esperarse en este tipo de situaciones: desconcertado y desconcentrado a la vez, perdió. Brouwer se impuso por 4-6, 7-5 y 6-2.
Un rato después, Diez subió su descargo a sus redes sociales. Y escribió: “Hola a todos. En primer lugar, antes de que ustedes lean esto, quiero dejar en claro que no tengo nada en contra del juez de silla, creo y realmente espero que haya hecho lo mejor posible en mi partido. Pero algo me sucedió que es muy difícil de describir con palabras”.
— Steven Diez (@diezmonge) April 4, 2022
“Además de la ATP Cup, este último año y medio ha sido muy difícil para mí, con problemas personales, lesiones y, para ser honesto, sin jugar mi mejor tenis. En estas últimas semanas sinceramente empecé a jugar un poco mejor, pero de repente me pasa esto… En el video pueden ver cómo gané el partido con un passing que mi rival claramente intenta alcanzar, e incluso gira la cabeza para ver pasar la bola. Después de celebrar y cuando estaba a punto de darle la mano a mi rival, el juez de silla decidió revisar la marca cuando claramente el partido había terminado y ya era demasiado tarde para marcar la pelota. Ese fue su gran primer error.
“El segundo error es que marca una bola que está literalmente a un metro de la marca real. Tercer error: le pregunta al juez de línea ¿si ve la marca ? El hombre de línea apunta claramente a la que corresponde, y a pesar con eso se queda con su marca incorrecta. Cuarto error: me dice que mi adversario no quería hacer saque y volea y que no quería jugar el punto; básicamente, que detuvo el punto después de sacar. Y quinto error, y el más importante: el juez de silla dice ‘game, set y match’.
“¿Adónde quiero llegar con esto? A que muchas veces no vemos a un umpire pagar por sus errores, y por otro lado, cuando un tenista no hace bien su trabajo, se toma un vuelo de regreso a casa con cero puntos y menos dinero en los bolsillos.
— Steven Diez (@diezmonge) April 4, 2022
“Hoy, tras haber sufrido la infamia más grande de toda mi vida, se hizo algo de justicia. Llámenlo Dios, Karma, o lo que sea. Pude entrar como lucky loser y volveré a jugar el martes. Pero esto es algo que le puede pasar a cualquier jugador. La ATP tiene que revisar si algunos umpires tienen el nivel para dirigir sus torneos, o incluso un Challenger”, finalizó. En efecto: por la baja del español Jaume Munar, Diez ingresó al cuadro principal como perdedor afortunado, y jugará contra el australiano Jordan Thompson.
Más tarde, en declaraciones al sitio Punto de Break, Diez destacó: “No recuerdo una barbaridad así. Si esto llega a pasar en un Grand Slam o con un jugador equivocado, ya sea un Nadal, Djokovic, Federer o un Kyrgios, te aseguro que sale en todos los telediarios del mundo. Es una auténtica barbaridad que, además, coincide con una bola de partido (...) Este hombre cometió ayer varios errores seguidos en un mismo punto. Cuando llegué [a hablar con el supervisor] ya habían revisado los videos, y me dijeron que tenía toda la razón del mundo, que lo único que podía hacer era poner una denuncia interna explicando lo que había pasado, con mi firma y con la del supervisor. Me dieron la razón, pero a mí eso no me da de comer”.
LA NACIONOtras noticias de El circuito ATP
Miami le sienta bien. Francisco Cerúndolo dio el golpe que buscaba, ganó y sigue adelante en el Masters 1000
"La pasé horrible". Fue campeón de ATP y jugaba contra los mejores, pero cayó en la depresión y las lesiones: hoy, dice, empieza de cero
"Lo felicito". La reflexión de Djokovic sobre Alcaraz y por qué no se arrepiente de no jugar torneos por no vacunarse
Más leídas de Deportes
Lo lleva en la piel. Mandinha Martínez aprovechó su pasó por Argentina para realizarse su primer tatuaje y sorprendió a todos
El futuro DT de Boca. El preferido de Riquelme para reemplazar a Ibarra y las otras alternativas que maneja
Homenaje. A qué hora juega Villarreal, con Juan Román Riquelme y Martín Palermo en el Partido de Leyendas
Posesión de drogas. Quién es la modelo argentino-japonesa, exesposa de un piloto de F1, que arrestaron en un hotel en Tokio